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La gestación de las ardillas

Las ardillas son roedores encantadores, de ahí que muchas personas las elijan como mascota. Sin embargo la gran mayoría de estas especies de la familia de los esciúridos han sido catalogadas como especies invasoras con peligro para los hábitats y ecosistemas terrestres del mundo. Y es que además de reproducirse a un buen ritmo, las ardillas son especies con un gran potencial colonizador. Así como sucede con otros mamíferos placentarios, los hábitos reproductivos de las ardillas, la cantidad de crías que pueden tener por camada, el tiempo de gestación y otros aspectos, varían de una especie a otra, aunque con algunas similitudes. Conozcamos entonces las peculiaridades de la gestación de las ardillas y de sus costumbres reproductivas.




Ardilla

Ardilla

Madurez sexual y apareamiento de las ardillas

Las ardillas son roedores de hábitos arborícolas, lo que quiere decir que pasan la mayor parte de su vida en solitario, saltando de un árbol a otro. Pero la época reproductiva es la excepción, sin importar el género o la especie de ardilla, machos y hembras se buscan para el apareamiento. Las ardillas hembras logran completar su desarrollo sexual cuando cumplen los 12 meses de vida, fecha que puede coincidir con la llegada de la primavera si se trata de una ardilla oriental u otra especie con dos camadas por año (generalmente nacen en primavera y verano).



Los rituales del cortejo pueden ser bastante similares en todas las especies de ardillas. Por lo general las hembras en celo utilizan marcas odoríferas, para atraer a los machos que se encuentran en territorios colindantes al suyo. También pueden valerse de vocalizaciones para hacer saber al resto que están receptivas y buscando pareja.

Los machos perciben las feromonas en el aire y abandonan sus rutinas por completo para acudir al territorio donde se encuentran las hembras fértiles, pero al llegar es posible que encuentren otros contendientes. Generalmente no suele haber cópula sin algún enfrentamiento entre machos, y no son solo el factor de tamaño y fuerza los que le dan la victoria a uno u otro, sino también la madurez. Por lo general los jóvenes inmaduros no tienen posibilidad de salir victoriosos de una pelea con un macho de mayor edad. En cualquier caso el macho vencedor que ha logrado establecer su supremacía, es el que gana el derecho de apareamiento.

A pesar de esto la hembra puede aparearse con varios machos durante los días que suele estar receptiva (puede ser de horas a semanas), ya que no son animales monógamos. Es por esta razón que el primer macho que copula con ella sella la vagina con una sustancia tipo cera no seminal, como si se tratase de un tapón. El propósito del macho con esta barrera natural es impedir que otras parejas sexuales fertilicen a su compañera y asegurar su paternidad. De esta manera la camada de una hembra siempre va a tener un único padre, a pesar de que esta se haya apareado con otros más durante el mismo celo.

Período de gestación de las ardillas

El tiempo de gestación de las ardillas está fuertemente determinado por el tamaño de la especie en cuestión. Las ardillas de mayor envergadura (ardillas grises, ardillas zorros) suelen tener un período de gestación que oscila entre 38 y 46 días, mientras que las más pequeñas ven nacer a sus crías antes de cumplir los 30 días (como el suslik moteado). Las especies tropicales y africanas exóticas pueden llegar ser la excepción de la regla, con un tiempo de gestación máximo de hasta 65 días

Gestación de las ardillas

La gestación de las ardillas transcurre en muy poco tiempo, sobre todo cuando se trata de especies muy pequeñas. Al final del embarazo las hembras ganan bastante peso y se les dificulta abandonar el nido. También se ponen agresivas con cualquier intrusión, por lo que si se trata de una mascota debemos reprimir nuestra curiosidad y dejarla sola durante los últimos días de gestación.

Para el nido, lo usual es que las ardillas que viven en libertad elijan una madriguera en la tierra o la oquedad de un árbol. Las ardillas domésticas pueden usar un nido que les proporcionemos, pero es importante durante la gestación no contaminarlo, porque si la hembra siente otro olor puede llegar a abandonarlo.

Nacimiento y cría de las ardillas

El parto de las ardillas suele ser nocturno, sin importar la estación en que se produzca la hembra se recluye en su nido, a esperar a que el sol se oculte para tener a la camada.

Las crías de ardillas suelen nacer muy poco desarrolladas y con un bajísimo peso que puede llegar a ser de apenas 4 gramos (depende de la cantidad de crías de la camada y la especie). También al nacer son sordas y ciegas, solo poseen totalmente desarrollo el sentido del olfato para poder localizar a la madre y alimentarse de su leche. En cuanto a la apariencia, la piel es bastante sonrosada, con ausencia total de pelo.

Ardilla en árbol

Ardilla en árbol

El desarrollo de las crías de ardillas es vertiginoso. Pasan de no tener ni un pelo a tener un pelaje abundante en pocos días. Con un mes ya son capaces de abandonar el nido y comenzar a reconocer el territorio. Cerca de los dos meses se destetan por completo de la madre y empiezan a alimentarse de frutos secos. Sobre los 3 meses son totalmente independientes y abandonan a su progenitora.

Cantidad de crías de las ardillas

Las ardillas pueden tener de 1 a 3 camadas por año, aunque lo usual es que la mayoría de las especies solo tengan dos (a inicio de primavera y verano). La ardilla india es la más prolífera del género, con 3 embarazos al año. Dependiendo de las características anatómicas de la hembra y la cantidad de camadas por año, pueden ver nacer de 2 a 15 crías en cada nacimiento.




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hiena

La gestación de las hienas

Las hienas son consideradas los mamíferos con la mordida más letal de todo el reino animal, pero también su aparato reproductor resulta uno de los más singulares dentro de los mamíferos. Las hembras moteadas se encuentran totalmente masculinizadas por los altos niveles de testosterona que generan sus glándulas hormonales, incluso los genitales externos han evolucionado hacia una especie de pseudo-pene que en muchos casos hace difícil determinar si se trata de una hiena hembra o macho. Estas peculiaridades hacen difícil el apareamiento de las hienas en cautividad, aunque en la naturaleza todo parece funcionar bien. Veamos en detalle cómo transcurre entonces la gestación de las hienas y los partos que suelen ser bastante dramáticos.




Hiena acostada

Hiena acostada

Madurez sexual y apareamiento de las hienas

En una manada de hienas moteadas se evidencia una jerarquía matriarcal, lo que significa que las hembras de un clan son las que tienen todo el poder, en especial la hembra dominante. Los machos se subordinan a estas e incluso se muestran temerosos durante el cortejo y la cópula. Las hembras moteadas son las que tienen la prioridad a la hora de repartir la comida, sin importar su rango, algo que no sucede en el resto de los mamíferos.



Es muy difícil identificar a las hembras de una manada ya que están totalmente masculinizadas (sobre todo las hienas moteadas), a simple vista todos los individuos parecen machos. Las hienas hembras son las más grandes y agresivas de la especie, un patrón anatómico que se suele presentar más bien poco en la naturaleza. Este desarrollo pseudo-hemafrodita que ha alcanzado el género femenino de esta especie responde a los altos niveles de hormonas masculinas que poseen, especialmente testosterona.

También resulta difícil sexar a estos animales porque las hembras poseen una especie de pseudo-pene, que no es más que un clítoris hipertrofiado de gran tamaño, que son capaces de poner eréctil a voluntad. En el aparato genital de las hembras los labios han mutado también en un pseudo-escroto bilobulado, como se encuentran fusionados pueden confundirse con un par de testículos. La cópula no suele ser sencilla para estos animales por las características de estos genitales externos, que son los que además utilizan para orinar y dar a luz a sus crías.

La erección no siempre está relacionada con la excitación y el deseo sexual en esta especie, también puede ser una muestra de sumisión de un individuo de menor rango hacia otro de mayor. Las hienas sin rango tienen un comportamiento muy sumiso hacia las dominantes, que demuestran parándose en dos patas y mostrando el sexo eréctil. Esta conducta social es muy rara en la naturaleza, de hecho las hienas son los únicos animales del reino que usan la erección de una forma ceremonial.

Aunque en cuanto a su morfología externa las hienas son similares a los cánidos (lobos, perros, etc.), los comportamientos de cortejo y cópula de estos animales son bastante diferentes a los de estos. El rito sexual de las hienas incluye pequeños intervalos de cópulas, a diferencia de los perros que solo copulan una única vez. Como la vagina de la hembra se encuentra hipertrofiada es muy trabajoso para el macho introducir el pene y necesita de práctica para lograrlo. También las hembras pueden cambiar de opinión a última hora y expulsar el esperma del macho, como si se tratase de un lavado del aparato urogenital vacían la vejiga para este fin. Otra estrategia que utilizan es la de copular con varios machos para reducir las posibilidades de infanticidio, de esta manera todos los copuladores se creen padres de la camada.

Gestación de las hienas

Durante la gestación de las hembras, ocurren cambios hormonales que son los que determinan la característica morfológica fálica que va a tener la descendencia. Mediante el vínculo materno se produce la mutación de un gen que regula la enzima encargada de degradar la testosterona producida por la placenta. Como resultado de esta mutación las crías nacen con niveles muy altos de testosterona en sangre, que se mantienen durante toda su infancia y adultez trayendo como consecuencia el desarrollo del pseudo-hemafroditismo en las hembras.

Las hembras que poseen un mayor status social dentro de la manada, transfieren un mayor número de hormonas masculinas a sus crías durante el desarrollo embrionario. Esto determina que los cachorros de madres dominantes nazcan más fuertes y tengan mayores posibilidades de sobrevivir a la adultez, además desde la infancia son capaces de someter a otros cachorros con una genética menos privilegiada. Se trata al fin y al cabo de un mecanismo de selección natural de esta especie, pero que no se observa en otros mamíferos como los cánidos o félidos.

Período de gestación de las hienas

El período de gestación de las hienas es de 110 días o aproximadamente 4 meses.

Nacimiento y cría de las hienas

Los nacimientos de esta especie son bastante delicados y tanto la madre como los pequeños tienen una alta tasa de mortalidad, sobre todo si se trata de partos primerizos (mueren el 60% de las crías asfixiadas y el 10% de las madres desgarradas).

La complejidad de este acto natural está marcada por el genital hipertrofiado de las hembras, como los labios se encuentran fusionados y el canal del clítoris no supera los 2.5 centímetros, los pequeños tienen que hacer un gran esfuerzo por llegar al mundo. Aún cuando la madre y las crías sobrevivan a este momento crucial, el clítoris de la hembra puede quedar en muy mal estado, casi siempre sufre algún tipo de desgarro. Normalmente le toma a la hembra de 12 a 45 meses recuperarse de un parto y volver a concebir.

Hiena en pastizal

Hiena en pastizal

Los cachorros de hienas nacen con un peso aproximado de 700 gramos, aunque este peso siempre tiene una relación proporcional al de la madre. La lactancia materna exclusiva se prolonga durante los 3 primeros meses de vida de las crías, aunque estas pueden permanecer ocultas con la madre hasta que cumplen el primer año. Luego de este tiempo las hienas se independizan totalmente y empiezan a conseguir comida por sí solas y a escalar dentro de la estructura social del clan.

En cuanto a las hienas machos, no todas las especies proporcionan cuidado parental a las crías. En el caso de la hiena manchada el padre está ausente, mientras que la rayada sí cuenta con la protección de ambos progenitores.




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escorpión

La gestación del escorpión

Los escorpiones (o alacranes) son el orden de arácnidos de mayor antigüedad en todo el reino animal. Estos artrópodos poseen un ciclo vital muy peculiar, por lo que resulta de interés para cualquier amante de la zoología conocer sus características reproductivas y de la gestación que llevan a cabo. El noctambulismo y el comportamiento agresivo en general marcan las pautas de muchas de las fases del cortejo y el apareamiento de estos animales, pero conozcamos en detalle todos los aspectos de la gestación de los escorpiones.




Escorpión adulto

Escorpión adulto

Madurez sexual del escorpión

La madurez sexual de los escorpiones en cautividad puede llegar alrededor del primer año de vida, si poseen las condiciones adecuadas en su terrario. En la vida salvaje pueden madurar mucho antes, sobre los 3 o 6 meses se vuelven fértiles la gran mayoría de los machos y las hembras que viven en el hábitat natural. En cualquier caso los individuos deberán completar las sucesivas mudas que forman parte de su crecimiento, para ser capaces de aparearse entre ellos.



Apareamiento del escorpión

Con los últimos días de la primavera comienza la temporada reproductiva del escorpión, que se puede extender hasta finales de la estación otoñal. El macho emprende la búsqueda de una compañera con la cual aparearse y con este fin abandona la madriguera en la que pasa la mayoría de su tiempo. Las hembras maduras muchas veces salen de su guarida y son fáciles de localizar, en otras ocasiones los machos tienen que abrirse paso hasta lograr entrar en su escondite.

Tanto el macho como la hembra generan en esta etapa feromonas sexuales, que les sirven para comunicarse. También mediante las vibraciones de sus cuerpos pueden reconocer que sus compañeros están listos para aparearse y excitarse de esta forma.

El cortejo de los escorpiones es bastante singular y no se parece en nada al del resto de los arácnidos. Desde afuera parece que se trata de una especie de danza nupcial que bailan juntos el macho y la hembra, cuando este finalmente logra someterla ¡Y es que resulta realmente sorprendente la forma tan coordinada en que se mueven los dos!

La hembra al inicio puede poner bastante resistencia al macho, pero este se vale del veneno que posee en sus pedipalpos y la inyecta con pequeñas dosis para sosegarla. Algunas especies no necesitan inyectar a su compañera y se valen de un poco de paciencia para lograr estimularla. Cuando el macho tiene la hembra bajo control, la agarra fuertemente usando las pinzas y comienzan a caminar de un lado a otro, en todas las direcciones.

La coreografía la dicta el macho, que guía todo el camino a la hembra hasta que esta encuentre el espermatóforo que ha dejado intencionalmente cerca. Cuando se unen el opérculo genital de la hembra con el espermatóforo del macho (donde están protegidos los gametos), tiene lugar la fecundación. La danza puede demorar horas o incluso días, todo depende de que cuánto tarde en depositar el espermatóforo el macho y la hembra en colocarse sobre él. Si la hembra pierde el interés durante el proceso, la fecundación se frustra y el macho deberá encontrar otra pareja para reproducirse.

Una vez que el apareamiento ha concluido no hay lugar para los sentimentalismos o las caricias, el macho deberá huir inmediatamente de su compañera si no quiere convertirse en su cena. Muchas veces el macho no logra separarse de la hembra a tiempo y termina muerto a manos de esta. Este es un comportamiento de depredación sexual muy común en todos los grupos de arácnidos.

Período de gestación del escorpión

El período de gestación del escorpión se encuentra entre 7 y 9 meses, siendo muy similar al del ser humano. La diferencia es que la madre puede prolongar la gestación hasta 24 meses, si siente que las condiciones en su hábitat no son propicias para el nacimiento de las crías.

Gestación del escorpión

Los escorpiones tienen una reproducción de tipo vivípara, lo que significa que las crías se desarrollan en el útero materno y nacen vivas. Sin embargo el estado de la descendencia al momento de nacer deja mucho que desear, apenas son capaces de alimentarse por sí solos los pequeños escorpiones y deben completar otra etapa de desarrollo en el exterior, antes de ser capaces de independizarse de su madre.

La reproducción de los escorpiones no siempre se realiza mediante la unión del gameto femenino y masculino. Algunas especies son asexuales, por lo que pueden reproducirse por sí solas mediante partenogénesis sin necesidad de ser fecundadas.

Nacimiento y cría del escorpión

Es un mito popular el hecho que los escorpiones recién nacidos se comen a su madre. Lo que sucede es que nacen con un desarrollo muy incipiente y deben completarlo en el exterior, subidos al dorso de la hembra. Las crías en este lapso de tiempo se alimentan del saco vitelino que aún poseen adosado y de los nutrientes que le aporta la madre a través de su dermis.

Nido de escorpión

Nido de escorpión

Una hembra es capaz de dar sustento a casi un centenar de recién nacidos de forma simultánea, valiéndose para ello de las reservas energéticas que ha sido capaz de almacenar. Es normal que la hembra muestre un comportamiento más agresivo de lo normal en esta etapa de lactancia, protegiendo a sus crías de los potenciales depredadores que acechan. También puede pasar de protectora a depredadora y devorar a toda su descendencia, pero esto solo ocurre en situaciones extremas en que los alimentos escasean y no tiene suficientes reservas para mantenerse viva.

Una vez que las crías han renovado sus tegumentos (muda) por completo, son capaces de descender del dorso materno y comenzar a cazar por su cuenta. El tiempo en que los escorpiones pueden completar esta primera muda es muy variable (de 1 a 55 días), depende de la especie en cuestión y de factores externos como el clima. Al nacer las crías ostentan un color blanquecino traslúcido y luego de la primera muda este color va mutando a negro o marrón, según la especie de escorpión. También comienzan a fortalecer el exoesqueleto por lo que tienen más posibilidades de sobrevivir en el medio ambiente.

Hasta alcanzar su madurez sexual, el escorpión pasa una serie de mudas periódicas (aproximadamente 5 mudas), mediante las cuales va a remplazar paulatinamente las capas más externas de su epidermis, para permitir el crecimiento. Una vez que han completado su desarrollo sexual, se detienen las mudas y mantienen la misma dermis hasta el final de su vida.

Cantidad de crías del escorpión

La cantidad de crías de una camada de escorpión puede ser variable, según la especie y las características de esta. Una hembra puede ver nacer entre 2 y 100 crías por gestación.




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jirafa

La gestación de las jirafas

Las jirafas no solo son animales muy vistosos, sino también los de mayor altura en todo el reino animal. La cima de la cabeza de estos animales puede encontrarse a casi 6 metros de altura, pero además de su anatomía también hay mucho que conocer de sus hábitos reproductivos y sociales. Las jirafas poseen un período gestacional que dura entre 14 y 15 meses, muy superior al del ser humano e incluso al de otros animales terrestres de gran envergadura. La llegada al mundo de los terneros es bastante dura, debido a que la madre da a luz de pie y estos deben caer desde una altura de casi 2 metros. Si quieres conocer más detalles sobre la gestación de las jirafas, sigue leyendo nuestro artículo sobre ellas.




Jirafa y su cría

Jirafa y su cría

Madurez sexual de las jirafas

La madurez sexual de las jirafas hembras llega sobre los 3 o 4 años de edad, mientras que la de los machos se retrasa un par de años más. Los machos generalmente no se aparean hasta cumplir 7 u 8 años, ya que en este momento es que estarán en condiciones de demostrar su superioridad ante el resto. Las competiciones entre machos pueden incluir cabezadas, usando sus pesados cuellos para ello.



Apareamiento de las jirafas

Las jirafas son capaces de reproducirse durante todo el año, ya que no tienen una temporada de apareamiento específica como otros animales. Basta que un macho y una hembra fértil receptiva se encuentren para que tenga lugar la cópula. A pesar de esto tienen preferencia por la temporada de lluvias donde la vegetación es más abundante. Las que viven en cautividad y tienen abundantes suministros de comida no toman en cuenta este factor de igual manera que las de vida salvaje, que se estresan fácilmente cuando la comida y el gua escasean en su medio.

Los machos eligen a las hembras jóvenes por encima de las de mayor edad, a pesar de que reproductivamente son capaces de tener descendencia hasta los 20 años. Gracias a un órgano auxiliar del sentido del olfato que poseen entre la entre la nariz y la boca (llamado vomeronasal), los machos son capaces de detectar el estro en la hembra. Para determinar que una hembra fértil se encuentra receptiva, el macho deberá probar su orina y así reconocer las sustancias químicas odorantes que esta contiene.

Una vez que un macho ha encontrado una hembra en celo, dentro o fuera de su territorio, intentará cortejarla. Como parte del ritual del cortejo la pareja puede intercambiar roces y hacer suaves movimientos, en especial con sus cuellos.

Período gestacional de las jirafas

El período de gestación de las jirafas se extiende de 14 a 15 meses, empezando a contar desde que ocurre la concepción.

Nacimiento y cría de las jirafas

El nacimiento de los terneros suele ser algo rudo. Las jirafas hembras dan a luz a sus crías de pie, por lo que estas para llegar al mundo deben caer de su parte trasera hasta tocar el suelo. No sufren ningún daño porque se encuentran protegidas con el saco embrionario, que se rompe precisamente con el impacto de la caída.

Gracias a su largo tiempo de gestación, los bebés jirafas nacen con un muy buen desarrollo psicomotor. En general son capaces de sostenerse de pie a los 30 minutos de nacidos y comienzan a alimentarse de las mamas de la madre en cuatro patas en la primera hora. Aunque parezca increíble al cabo de las 2 horas son capaces de caminar por sí solas e incluso hacer carreras cortas, aunque este ejercicio suele ser un poco agotador para las crías en los primeros días de vida.

Jirafas

Jirafas

La lactancia de esta especie se prolonga hasta los 12-13 meses de vida. Gracias a esta logran crecer más de 4 pies en el primer año. La leche de jirafa es muy nutritiva, pero sobre los dos meses los pequeños deberán incorporar a su dieta algunas especies vegetales, de las que consumen mayormente los tallos y hojas.

El cuidado parental de las jirafas recae mayormente en la madre, el macho no tiene un papel muy activo en la crianza de los pequeños aunque muestra una actitud amistosa. En las manadas de crías se agrupan varias hembras con cachorros, y pueden delegar el cuidado de varias crías a una sola hembra para que el resto vaya a alimentarse (como especie de guarderías de jirafas).

A pesar de que pasan la mayor parte del tiempo resguardadas por sus madres y las hembras cuidadoras de la manada de cría, muchos terneros perecen a mano de los depredadores (leopardos, leones y hienas) antes de alcanzar el primer año de vida. Se estima que de 25 a un 50% de los  nacidos logran sobrevivir a esta etapa infantil y convertirse en adultos. Las crías que sobreviven pueden permanecer con su madre hasta el nacimiento de su siguiente camada, aunque muchas veces el vínculo madre-hijo se rompe mucho tiempo antes.

Cantidad de crías de la jirafa

Las jirafas tienen en cada parto una sola cría, aunque también se han registrado nacimientos de gemelos en esta especie.




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La gestación de las focas

De lo que se conoce sobre la naturaleza de las focas, se entiende que son animales acuáticos pero que llevan a cabo sus ritos reproductivos y el cuidado de sus crías en el medio terrestre. La gestación de las hembras de estos estos mamíferos marinos es singular, ya que tienen la capacidad de acoger un óvulo fecundado sin que este se desarrolle, una característica común (que se conoce reproductivamente como implantación diferida) en mustélidos, canguros, murciélagos, el corzo y el oso polar. Conozcamos más entonces sobre las focas y cómo transcurre su gestación, comenzando por supuesto por el apareamiento.




Focas durmiendo

Focas durmiendo

Madurez sexual y apareamiento de la foca

El ciclo vital de la foca es muy variable para cada una de las especies y también para los distintos géneros sexuales. Es debido a esto que la madurez sexual puede llegar desde los 2 años de vida hasta los 7, dependiendo de si se trata de un macho o una hembra, y la especie a la que pertenecen.



Dentro de la familia de los fócidos predomina la poligamia, aunque hay especies que hacen la excepción y eligen parejas monógamas. Como ejemplo ilustrativo del vínculo sexual que se establece entre la mayoría de las especies de focas, tenemos al elefante marino, el cual forma comúnmente un harén de hembras gobernada por un macho dominante. Lo normal es que un macho se aparee con tantas hembras como le sea posible, incluso pueden dejar de alimentarse si no quieren correr el riesgo de que le quiten a una de ellas.

Los estudios científicos han demostrado que los antepasados de las focas tenían un hábitat esencialmente terrestre. Pero con miles de años de cambios evolutivos, estos mamíferos se han adaptado a una vida acuática, aunque siguen yendo a tierra firme para aparearse y dar a luz a sus crías.

Cuando llega la época de apareamiento, las hembras se congregan en la arena esperando a los machos disponibles para copular. Los machos comienzan la competición entre ellos para determinar cuáles son los dominantes y los que tienen por tanto el derecho a aparearse. No solo las hembras tienen una producción hormonal superior en este período, los machos también y esto es algo que se evidencia en la agresividad y tensión que muestran con sus congéneres masculinos.

La cópula en sí no es nada agradable para la hembra, ya que esta es sometida por el macho en el amplio sentido de la palabra. Este coloca todo el peso de su cuerpo sobre la hembra y la monta, mientras que también puede mordisquear su cuello. Algunos pocos pueden elegir una posición un poco más amable para copular con su compañera, pero la mayoría son violentos y rudos.

Una vez que se ha realizado la fertilización del óvulo(s) de la hembra en su interior, este puede permanecer en un estado de latencia conocida en términos reproductivos como implantación diferida. Mediante la implantación diferida, la hembra tiene la opción de postergar la gestación hasta que considere conveniente reanudar este proceso biológico.

Período de gestación de la foca

El período de gestación de las focas se sitúa entre los 9 y 11 meses, siendo solo un poco más larga que la del ser humano.

Nacimiento y cría de la foca

La gran mayoría de las especies de focas dan a luz en tierra firme y permanecen en este hábitat hasta que sus crías son lo suficientemente fuertes como para regresar al océano. Al momento de nacer las focas pueden tener un peso muy variable, en las especies pequeñas este oscila sobre los 4.5 kg y en las de mayor envergadura como los elefantes marino sobre los 35kg.

El pelaje de los recién nacidos suele ser también disímil, encontramos varias gamas de blanco, gris, marrón e incluso negro. A diferencia de los adultos, los pequeños tienen un pelaje denso con una textura muy suave y agradable al tacto. Luego de la primera muda irán sustituyendo este pelaje por la gruesa capa subcutánea que les aportará la protección térmica que necesitan para vivir en los mares de las regiones frías y templadas.

Las hembras son muy protectoras con sus crías, tienen un desarrollado instinto maternal que les permite cuidar y alimentar a sus cachorros de manera excepcional. Utilizan un mecanismo olfativo para reconocer a sus crías recién nacidas, y partir de este momento se crea un vínculo entre madre-hijos muy fuerte. Si por alguna razón no pueden realizar este reconocimiento al nacer, pueden que no sean capaces de identificar a los cachorros como suyos y los abandonen a su suerte. Los cachorros pueden morir de inanición si esto sucede, aunque se han documentado casos de madres que han adoptado a otros cachorros como suyos, si han sufrido la pérdida de alguno de los propios.

Foca

Foca

Como es característico de los mamíferos, las madres focas alimentan a sus crías con la leche que producen. Esta leche de foca es altamente nutritiva y rica en calorías, así que la madre puede alejarse de los cachorros para buscar alimentos durante algunos días sin que estos pasen hambre. La lactancia materna exclusiva se mantiene durante el primer mes de vida y la ganancia de peso de los pequeños resulta asombrosa (aproximadamente 50 libras en un mes). Alrededor del primer mes ya han desarrollado las capas de grasa de su cuerpo, entonces la madre los abandona y estos instintivamente se lanzan al mar en busca de comida.

Durante la niñez las focas aprenden una serie de llamadas y vocalizaciones que utilizarán durante toda su vida para comunicarse con su madre y el resto de la manada. La esperanza de vida de una foca es de hasta 50 años.

Cantidad de crías de la foca

La foca puede tener una o a lo sumo dos crías en cada parto. Los partos gemelares son poco comunes y como la lactancia para estos animales suele ser tan agotadora, la madre puede optar por alimentar a solo uno de los cachorros si quiere asegurar su supervivencia.




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La gestación del oso

La reproducción para los osos no resulta una tarea fácil. Debido al carácter hosco y al estilo de vida solitario, estos mamíferos que se encuentran entre los mayores carnívoros del planeta, no son capaces de concebir una numerosa descendencia. Además algunas especies como el oso polar deben enfrentar condiciones climáticas extremas durante la gestación. Actualmente existen muchos esfuerzos para la conservación de las diferentes especies de úrsidos que viven en libertad y el manejo de sus poblaciones, así que conozcamos todo sobre la gestación del oso.




Oso con sus crías

Oso con sus crías

Madurez sexual del oso

El tiempo en que los osos alcanzan la madurez sexual puede variar de especie a especie. Por ejemplo el oso polar y el oso negro americano son capaces de reproducirse entre los 3 y 4 años de edad, el pardo entre los 4 y 5 años, y los osos pandas después de los 5 hasta los 7 años. En general la madurez sexual de los osos se enmarca en un período de 2 a 9 años.



Casi siempre sucede que las hembras de cada especie comienzan a aparearse al mismo tiempo que los machos, aunque en algunas especies pueden existir variaciones no significativas de la edad en que alcanzan el desarrollo sexual completo ambos sexos.

Apareamiento del oso

Las diferentes especies de osos tienen sus propias épocas reproductoras en el año, que generalmente coinciden con la estación primaveral y la estival (los osos negros de mayo a agosto, los pardos de mayo a junio, el oso polar entre abril y mayo, y el panda gigante de marzo a mayo). Es en este momento en el que las hembras entran en celo, aunque en el caso del oso perezoso pueden elegir cualquier estación para aparearse.

Las hembras pueden comenzar a aparearse tan pronto como alcanzan su madurez sexual, pero los machos por lo general deberán ganarse el derecho a copular con las pocas hembras disponibles en su territorio. Lo normal es que los machos se desplacen largas distancias buscando hembras en celo con las cuales aparearse, mientras que estas permanecen casi siempre en sus dominios. El olfato se encuentra muy bien desarrollado en estos mamíferos a diferencia de la audición y la vista, por lo que los machos se valen de las feromonas en el aire para encontrar a compañeras receptivas.

Los enfrentamientos entre los osos machos son bastante frecuentes durante la época de cría. Estos acuden al territorio donde se encuentran hembras fértiles, y nada más avistan alguna otro pretendiente lo intimidan con gruñidos y otras demostraciones de fuerza. Los osos más grandes y fuertes tienen mejores posibilidades de ahuyentar a otros machos, sin necesidad de pelearse. Por otro lado las peleas suelen resultar bastante brutales y en algunos casos fatales.

Los osos son animales de una naturaleza polígama y promiscua. Hembras y machos siempre intentan aparearse con tantas parejas como tengan a su alcance, en cada época reproductora. El vínculo que se crea entre una pareja durante el cortejo es generalmente efímera, no perdura después del apareamiento debido a que la hembra pierde la atención del macho inmediatamente después de terminar su ciclo estral. Las camadas de una hembra pueden tener varios progenitores, si esta se aparea con más de un macho durante el estro.

El rito del cortejo de los osos lleva mucha tenacidad y paciencia por parte del macho. El acercamiento a una hembra receptiva comienza de a poco, los enamorados pasan algunos días pastando y durmiendo cerca sin contacto directo. Poco a poco el macho va logrando una cercanía con la hembra y el contacto se vuelve más físico. A partir de este momento puede verse a la pareja jugueteando, haciendo carreras e intercambiando caricias y abrazos. El macho puede aprovechar cualquier oportunidad pata olfatear el sexo de la hembra y comprobar su receptividad sexual.

Cualquier intento de monta puede ser infructuoso si la hembra no se encuentra en celo, en estos casos el oso recibe un no rotundo que puede incluir manotazos y mordiscos. La hembra también rechaza con frecuencia al macho sentándose en el suelo e impidiendo de esta manera la monta.

Como dato curioso el oso panda es la especie que menos atraída se siente por el apareamiento dentro de todos los úrsidos. Los científicos creen que esto se debe a su dieta a base de bambú, que inhibe el deseo sexual y merma la calidad de sus espermatozoides, dificultando además la concepción.

Período de gestación del oso

El período de gestación del oso varía de especie a especie. Las diferencias de tiempo entre cada una están determinadas en muchos casos por la implantación diferida, ya que en algunos casos se cuenta este período de tiempo en que el óvulo está flotando libremente sin implantarse y en otras no.

  • La gestación del oso americano negro dura de 6 a 7 meses
  • La gestación del oso pardo dura 2 meses
  • La gestación del oso panda dura 5 meses
  • La gestación del oso perezoso dura 11 meses y medio

Gestación del oso

En la gestación del oso se da un fenómeno muy peculiar que es conocido como implantación diferida. Mediante este mecanismo las hembras con capaces de postergar el momento en que comienza a desarrollarse en su interior un óvulo fertilizado. El futuro embrión permanece en un estado de latencia hasta que la madre determina que la estación es la más favorable para seguir adelante con su gestación, el parto y el cuidado posterior de la cría. Esta capacidad reproductiva no es exclusiva de los osos, también se evidencia en otras especies como los canguros, murciélagos, el corzo, las nutrias, comadrejas, etc.

Oso pescando

Oso pescando

En el caso de los osos negros americanos por ejemplo, el implante del zigoto no ocurre inmediatamente después del apareamiento sino que se posterga durante casi 10 semanas, evitando que el nacimiento de los oseznos ocurra en la estación otoñal. Los osos polares también recurren a la implantación diferida, de manera que se aparean en los meses comprendidos entre abril y mayo, pero el óvulo no es realmente fertilizado hasta el mes de septiembre cuando la hembra ha logrado acumular suficiente grasa para enfrentar la llegada del invierno polar.

 

Nacimiento y cría del oso

Una vez que ha llegado a término la gestación, nacerá la camada de oseznos. Las crías de osos polares nacen en un refugio que la madre excava en el gélido hielo, las del oso pardo en la seguridad de la osera. Los partos transcurren con bastante normalidad y se registran por lo general muy pocas muertes al nacer.

Las crías vienen al mundo bastante indefensas, por lo que se aferran a su madre para sobrevivir. Por lo general todas las especies carecen de visión, audición, dentadura y pelaje, además de que poseen un muy bajo peso al nacer. Gracias a la lactancia materna exclusiva (que se mantiene como término medio durante los tres primeros meses de vida), los oseznos adquieren rápidamente un peso y un desarrollo psicomotor adecuado, para poder enfrentarse con autonomía a la vida salvaje. El destete definitivo suele ocurrir alrededor del primer año, cuando la dieta complementaria es capaz de suplir todas las necesidades alimenticias de las crías.

Los osos jóvenes pueden elegir permanecer con su madre aunque no dependan ya de esta para alimentarse. Este vínculo materno se suele romper definitivamente sobre los 18 o 24 meses, momento en que abandonan el territorio de nacimiento para buscar su propio hábitat.

Cantidad de crías del oso

Las camadas de osos suelen ser de dos o tres crías a lo sumo (excepcionalmente pueden nacer cuatro crías en un parto). Esto unido a que necesitan al menos tres años para volver a concebir, y las situaciones de estrés o carencia de alimentos, inhibe el proceso reproductivo natural limitando la descendencia de una pareja de osos a un máximo de 15 crías durante toda su vida fértil. Algunas especies como el oso panda o el oso pardo pueden tener incluso menos crías en igual espacio de tiempo.




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La gestación de las abejas

En una colonia encontramos tres tipos de diferentes de abejas: la reina, las obreras y los zánganos (son las abejas machos). Las abejas son insectos sumamente sociales, por lo que cada una de estas castas tiene un ciclo vital diferente y solo la reina tiene a su cargo la reproducción de su enjambre. La organización reproductiva de una colonia de abejas y su funcionamiento armónico como entidad biológica resulta fascinante. No te pierdas ningún detalle que te lo explicamos en el artículo de hoy.




Panal de abejas

Panal de abejas

Madurez sexual de la abeja

Solamente la reina de una colonia de abejas melíferas es fértil, debido a que es la única hembra que alcanza un desarrollo sexual completo. A diferencia del resto de las obreras infértiles (que poseen aparatos genitales atrofiados), la reina recibe una alimentación especializada desde su desarrollo larvario. El compuesto que diferencia esta hembra del resto de sus congéneres, es la jalea real, la cual contiene una poderosa proteína conocida como royalactina. Los científicos creen que este compuesto químico es el principal responsable de la formación del ovario de las abejas reinas y de su desarrollo en general.



La reina nace a los 16 días, emergiendo con la responsabilidad de crear toda una nueva generación dentro de la colonia (incluidas nuevas reinas, abejas obreras y zánganos). Luego demora entre 7 y 10 días en realizar el vuelo nupcial, para recolectar el esperma de los zánganos. En cuanto a los zánganos, son capaces de fecundar a una reina entre los 12 y 24 días después de su eclosión.

Apareamiento de la abeja

En las colonias se encuentran los enjambres, donde se organizan centenares de abejas obreras a cargo de una única abeja reina. Solo la reina es la responsable de concebir la nueva descendencia del enjambre. El apareamiento tiene lugar generalmente en la estación primaveral y estival.

Una abeja reina virgen se aparea una sola vez en su vida mediante encuentros sexuales que son conocidos como vuelos nupciales o vuelos de fecundación. Durante estos vuelos la abeja reina copula con miles de zánganos de la colmena, acumulando esperma suficiente para todas las puestas que realizará a lo largo de su vida. La vida de una abeja reina puede extenderse hasta los 3 años, siendo mucho más longeva que el resto de las abejas de la colonia.

Para la cópula los zánganos se organizan en turnos. Cada uno se acopla en vuelo a la reina, e introduce los espermatozoides valiéndose de su aparato genital (llamado endófalo). Mientras la reina puede seguir copulando con el resto de los machos y recolectando su esperma. La abeja reina puede apararse con hasta 16 zánganos en los vuelos de fecundación, con estos números consigue almacenar alrededor de 5 millones de espermatozoides en su espermateca.

Una vez que termina la cópula el zángano muere, debido a que el endófalo se separa de su cuerpo y queda unido al de la reina. El desprendimiento del endófalo provoca una abertura en el abdomen del macho que resulta fatal en la mayoría de los casos, aunque algunos pueden llegar a sobrevivir. De cualquier manera el zángano está destinado a morir, ya que en la colmena no lo vuelven a aceptar si ya ha cumplido su función en un vuelo nupcial.

Las abejas obreras por otro lado, no tienen ninguna posibilidad de participar en un vuelo de fecundación como su reina. A pesar de esto en algunos casos son capaces de poner huevos, que al no ser fertilizados en el oviducto terminan siempre siendo machos, aunque de menor tamaño que los que nacen de la reina.

Características reproductivas de la abeja

La espermateca es un órgano del aparato genital de la reina que no solo sirve para recolectar esperma, también ahí es donde se realiza la fertilización de los huevos. Los huevos primero deben pasar desde el ovario hasta el oviducto, y entonces es que la reina debe decidir si serán fertilizados o no.

Los huevos que son fertilizados y por tanto poseen la combinación de un óvulo y un espermatozoide, nacen como abejas obreras. En tanto los huevos no fertilizados que poseen solo la mitad de los cromosomas, resultan ser zánganos (machos). Este sistema de determinación del género es característico de las abejas, pero también de las avispas, las hormigas y algunos tipos de escarabajos.

Incubación de la abeja

Antes de poner los huevos, la reina inspecciona minuciosamente cada celda horizontal (también llamada alvéolo de cera) del área de cría del panal. Luego realiza el desove dentro cada una de ellas, sin distinción entre los huevos que han sido fertilizados (nacerán hembras), y los que no (nacerán machos). Las reinas sí son incubadas en celdas especiales, que son construidas en vertical y con más espacio que la de las obreras.

Los huevos de abeja son extremadamente pequeños, generalmente no superan los 2 milímetros. La abeja reina apenas suele tardar unos segundos en poner un huevo, pero le toma casi un día completo realizar el desove de 2000 huevos. Las reinas jóvenes suelen ser muy organizadas en el proceso de colocación de los huevos dentro de cada celdilla, las más viejas van perdiendo esta capacidad con los años.

Período de incubación de la abeja

Las reinas tienen un tiempo de incubación menor que las obreras, y también que el de los zánganos. Esto significa que las reinas tardan menos en desarrollarse y nacer que el resto de las castas.

Una vez que el huevo ha sido puesto y fecundado, la reina tardará en nacer 16 días, mientras que la obrera necesita 21 días de incubación y el zángano 24.

Tiempo de incubación de la abeja reina: 16 días

Tiempo de incubación de la abeja obrera: 21 días

Tiempo de incubación del zángano: 24 días

Nacimiento y cría de la abeja

Los huevos pasan por varias etapas de desarrollo. La primera que dura apenas 3 días es la más crítica porque se forma dentro del huevo el sistema nervioso y digestivo con que nacerá la larva. Luego de la eclosión comienza la etapa larval o de “cría abierta”. Nace una larva incipiente (carece de antenas, ojos, alas o extremidades), que sigue una dieta exclusiva de jalea real durante otros 3 días.

A partir del séptimo día comienza la etapa de prepupa y pupa. La celdilla es sellada y las larvas podrán consumir polen y miel, además de otros líquidos que extraen las obreras de las plantas que polinizan. Solo la reina es alimentada durante todo su desarrollo exclusivamente con jalea real. A los pocos días de seguir su dieta y permanecer en reposo ocurre la metamorfosis final, donde emergerán las adultas como reina, obreras o zánganos. Llegado a término el tiempo de incubación de la nueva abeja adulta, esta se abrirá camino para lograr salir de su celda sellada.

Una abeja recién nacida tiene un tamaño diminuto y un aspecto blanquecino peludo. Apenas son inofensivas y vuelan torpemente, de manera un poco errática. La reina se diferencia del resto porque su tamaño es significativamente mayor, además tiene una apariencia más estilizada que está determinada por la presencia de ovarios dentro de su aparato reproductor. El aguijón de la reina carece de púa, a diferencia del de las obreras que lo utilizan como medio defensivo.

Abejas trabajando

Abejas trabajando

Una colonia para su supervivencia necesita de un gran número de abejas hembras que se dediquen a buscar fuentes de alimentos y velar por la protección de sus hermanas, por lo que siempre nacerán más obreras que zánganos.

Las funciones de las abejas obreras son repartidas de acuerdo a su edad, de una manera muy eficiente. Solo las que tienen más de 21 días de nacidas pueden salir fuera del panal a realizar tareas de recolección, el resto tienen tareas de interior. Las recién nacidas tienen a su cargo la limpieza de cada panal de cera y de la colmena en general. Luego trabajan como nodrizas alimentando a sus hermanas que se encuentran en el estado larval superior. A partir del sexto día son capaces de alimentar a la reina y a las larvas menores con la jalea real que producen sus glándulas hipofaríngeas. Pasada esta etapa entonces se desempeñan como cereras, produciendo la cera y construyendo los panales. Otras pueden trabajar en el almacenamiento y el cuidado de la colmena. Y sobre los 19 días todas comienzan a realizar ejercicios de vuelo y orientación, que le permitirán estar aptas para ejercer las funciones de exterior.

La abeja real por su parte es capaz de realizar vuelos de reconocimiento con apenas 2 días de nacida. La pérdida temprana de una reina es una catástrofe para la colonia, ya que se crea un caos general y se desequilibran todas sus funciones reproductivas.

Cantidad de crías de la abeja

Una reina puede ser capaz de poner hasta 2000 huevos en un solo día. Las reinas jóvenes son más prolíferas que las de una edad avanzada, las cuales comienzan a poner progresivamente menos huevos hasta que llega su senectud. También la enfermedad de una reina o la fecundación con pocos zánganos durante el vuelo nupcial, puede ser motivo para una merma de su tasa reproductiva.

Reproducción artificial de las abejas

El hombre ha intentado por todos los medios intervenir en el proceso de reproducción natural de las colonias de abejas, esperando optimizar de esta manera su proceso productivo. Con este fin se han creado un gran número de métodos naturales, semi-naturales y artificiales, de reproducción de las colmenas. Uno de los más conocidos es el de división, que se basa como su nombre indica en la partición de una colonia en dos partes iguales. Una de las partes dividas queda desprovista de reina, por lo que las obreras se deben encargar de criar una nueva reina virgen para que regule las actividades de la colmena.




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La gestación y reproduccion de las ballenas

Las ballenas son grandes cetáceos que como mamíferos al fin poseen una modalidad reproductiva de tipo vivípara, lo que significa que al igual que el ser humano son capaces de gestar una cría en su interior y dar a luz cuando esta se encuentra totalmente desarrolladas. Las ballenas además ostentan el período gestacional más largo de la fauna oceánica e incluso terrestre, superando al ser humano algunas especies que demoran hasta dieciséis meses en ver nacer a sus crías. Estas y otras características reproductivas de estos animales de extraordinarias dimensiones resultan fascinantes para el hombre. El proceso de reproducción de las ballenas se conoce gracias a ejemplares en cuatividad, aunque hay especies como la ballena azul de las que se conoce muy poco por los escasos individuos que se han podido estudiar.




Madurez sexual de las ballenas

Las ballenas en general alcanzan la madurez sexual entre los 5 y 12 años de edad. Las del género masculino son las que más tardan en completar el desarrollo de sus órganos sexuales (demoran de 7 a 12 años), porque las hembras suelen ser fértiles desde los 5 años en la mayoría de las especies. La madurez sexual de las ballenas francas también está asociada a sus dimensiones, cuando superan los trece o catorce metros generalmente están aptas para reproducirse.

En los últimos años se ha observado una discreta disminución del tiempo que demoran en reproducirse algunas especies de ballenas que se encuentran amenazadas en la vida natural, y es que como mecanismo evolutivo de supervivencia las más jóvenes necesitan madurar antes para reemplazar a sus padres.



Una vez que una ballena hembra comienza a reproducirse, el intervalo de parto será de 2 a 3 años. La longevidad que ostentan las ballenas compensa el hecho que comiencen a reproducirse de forma tan tardía, por lo que una hembra que viva una vida larga y saludable podrá tener una buena descendencia.

Ballenas

Ballenas

Cortejo y apareamiento de las ballenas

Las ballenas practican la poligamia, de manera que pueden copular con diferentes parejas durante una misma temporada de cría, aumentando de esta manera las posibilidades de concepción de la hembra. También colabora el hecho de que posean un estro periódico, que se presenta varias veces durante el año. En consecuencia los apareamientos pueden ocurrir en cualquier época del año, siempre y cuando la hembra se encuentre receptiva sexualmente, aunque generalmente prefieren la estación estival para reproducirse. En la mayoría de las especies de ballena las temporadas de apareamiento y cría están sincronizadas con su ciclo de migración.

Las hembras de las diferentes especies de mamíferos cuando entran en celo generalmente secretan feromonas que son detectadas por el macho a largas distancias. Las ballenas como carecen de olfato no pueden usar este mensaje químico, así que la hembra debe utilizar otros medios para atraer sexualmente a su pareja. En esta etapa juega un papel fundamental las llamadas de reproducción, que no son más que cantos y vocalizaciones que emiten con este fin.

Como también suele ocurrir bastante a menudo en la naturaleza, el apareamiento de las ballenas se inicia con el cortejo entre machos y hembras. La época de celo es un período convulso para la mayoría de los grupos de cría, ya que los machos deben competir entre ellos por el derecho de apareamiento. Generalmente los enfrentamientos entre los contendientes no suelen ser demasiado violentos (se registran muy pocas muertes por esta causa), aunque si pueden infringirse algunas heridas durante las embestidas los machos. De cualquier manera siempre se elige un vencedor y un perdedor, el macho que ha logrado imponerse tendrá mayores posibilidades de aparearse dentro de su grupo.

Los machos más débiles tienen la opción de salir a explorar, intentando encontrar otras hembras receptivas fuera de su grupo de cría con la cuales reproducirse. Los intercambios sexuales entre ejemplares de diferentes grupos de cría ayudan a disminuir la endogamia existente entre estos cetáceos.

Una ballena hembra es celo es bastante receptiva al cortejo de un macho, por lo que no se resisten demasiado cuando este inicia el acercamiento. En cambio si alguna se rehúsa por temor puede intentar colocarse con el vientre hacia arriba, evitando de esta manera la cópula. Como parte de los juegos sexuales previos, machos y hembras comienzan a nadar juntos, rozándose cada vez más fuerte hasta que comienza el acople. El acto sexual en sí suele ser muy breve (oscila entre 10 y 30 segundos), y puede haber penetración parcial o total del miembro del macho en la vagina de la hembra. El proceso de fecundación del óvulo, con la unión del gameto femenino y masculino, tiene muchas similitudes con la del ser humano.

Como dato curioso se encuentra además que la ballena es la especie con el pene más grande del planeta, superando al resto de organismos de la fauna terrestre y oceánica. La ballena azul es la que ostenta dentro de este grupo el órgano reproductor masculino de mayor tamaño, no se conocen con exactitud las medidas del pene erecto pero se cree que rondan los 2 o 3 metros de longitud.

Período de gestación de la ballena

El período de gestación de la ballena oscila entre 9 y 16 meses, la diferencia está determinada como es lógico por la especie en cuestión. Por ejemplo:

La ballena enana tiene un período de gestación de diez meses

La ballena de groenlandia tiene un período de gestación de once a doce meses

La ballena azul tiene un período de gestación de diez a doce meses

La ballena jorobada tiene un período de gestación de once meses

La ballena gris tiene un período de gestación de doce a trece meses

Reproducción de la ballena

Las ballenas son clasificadas como mamífero debido a su viviparidad y a que poseen glándulas mamarias productoras de leche para la alimentación de los neonatos. Como mamíferos al fin son capaces de sustentar a las crías durante todo el tiempo que se desarrollan en su vientre.

Una ballena embarazada que ha superado la primera mitad de su período gestacional, tiene una gran demanda energética que se traduce en una mayor ingesta de alimentos (se duplica el consumo de krill de una hembra gestante). El organismo de la hembra debe asumir en esta etapa el desarrollo y la maduración de todos los órganos de la cría, además de guardar reservas para la lactancia. Además el trabajo de parto de una ballena no suele ser tarea fácil, la hembra debe estar bien alimentada al término de la gestación para enfrentar el esfuerzo que supone dar a luz a su cría.

Las hembras gestantes son a menudo las que encabezan la migración de su grupo de cría, buscando arribar lo antes posible a las latitudes más cálidas para alimentarse primero. En consecuencia también son las últimas en abandonar estas zonas de alimentación al llegar la estación otoñal.

 Nacimiento y cría de la ballena

Los neonatos de esta especie de mamíferos son llamados ballenatos. Los ballenatos nacen generalmente en plena etapa de migración, aunque esto depende de lo lejos que migre la especie de ballena y el momento de la concepción. Al dar a luz en aguas tropicales cálidas, aseguran la supervivencia de los recién nacidos, que con su escasa masa corporal no serían capaces de sobrevivir a la frías temperaturas invernales de su hábitat.

Durante el parto lo primero que será visible serán las aletas del ballenato, luego saldrá progresivamente el resto del cuerpo. El peso corporal de una cría al nacer es de aproximadamente el 6% el peso de la madre, lo que está en proporción además con las características anatómicas de la especie. Esto explica cómo es posible que algunos ballenatos tengan dimensiones superiores a las de otras ballenas adultas (como los recién nacidos de la gran ballena azul).

Ballena azul bebé

Ballena azul bebé

El desarrollo psicomotor de los recién nacidos es muy avanzado, los meses que pasan dentro del vientre materno los prepara para este gran momento. Con apenas unos minutos de nacidos los ballenatos pueden comenzar a nadar por sí solos, y se alimentan de la madre de forma consciente. Todo el grupo de ballenas se involucra en el cuidado de las crías más pequeñas, de manera muy similar a como sucede en una manada de elefantes.

Las gran mayoría de las especies de ballenas (con barbas o dentadas) amamantan a su cría durante el primer año de vida. Las reservas energéticas que lograron acumular durante la gestación determinan que esta leche materna sea altamente nutritiva, con una elevada concentración de grasas y otros constituyentes. En consecuencia los ballenatos suelen crecer muy rápido, a un ritmo aproximado de 3 centímetros diarios durante los dos primeros meses de vida. ¡Increíble! ¡No por gusto la ballena es la especie más grande de la fauna terrestre!

Cantidad de crías de la ballena

Las ballenas suelen gestar una cría cada vez. La tasa reproductiva de estos cetáceos resulta bastante inferior si se compara con la de otros mamíferos o incluso otras especies acuáticas, que poseen esquemas reproductivos mucho más prolíferos determinados por períodos gestacionales más cortos. A pesar de esto la estrategia reproductiva de las ballenas (conocida como de selección K) resulta bastante eficiente para la especie. Y es que solo dan a luz una cría cada vez, pero poseen una esperanza de vida muy larga (algunas ballenas viven más de 100 años), que está determinada además por muy poca mortalidad en los primeros años de vida.

Preguntas frecuentes sobre la gestación de las ballenas

¿Cuánto dura el embarazo de una ballena?

Depende de la especie, se puede decir que entre los nueve y los 16 meses. Más arriba en el artículo puedes ver algunos ejemplos

¿Cuánto dura el embarazo de una ballena azul?

Entre 10 y 12 meses

¿Cuántas crías puede tener una ballena?

Una sola cría.

¿Tipo de fecundación de la ballena?

Son animales vivíparos.

¿Tipo de reproducción de las ballenas?

Reproducción sexual

¿Las ballenas amamantan?

Si, de ahí su clasificación como mamíferos.




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mono

La gestación y reproducción del mono

Los parientes más cercanos al hombre dentro del reino animal son sin duda alguna los monos (también llamados en castellano simios). Bajo este nombre genérico encontramos un gran número de géneros y especies descritas, que incluyen a algunos de los primates más desarrollados como son el orangután, el chimpancé o el gorila. Como mamíferos al fin, todos los monos (incluidos los primates) tienen un tipo de reproducción vivípara. Sin importar sus características anatómicas o el desarrollo cerebral alcanzando, las hembras son fecundadas y a partir de este momento dan sustento a sus crías dentro del vientre, durante todo el tiempo de gestación. Conozcamos más sobre las particularidades de la reproducción de los monos que resultan fascinante.




Cría de mono y su madre

Cría de mono y su madre

Reproducción del mono

Madurez sexual

Los monos de mayor envergadura completan su desarrollo sexual entre los 4 y 8 años de vida, edad a partir de la cual comienzan a reproducirse exitosamente la mayoría de ellos. El chimpancé por su parte puede demorar hasta 12 años en ser fértil. Las especies pequeñas pueden madurar sexualmente un poco antes, algunas de ellas incluso antes de los 2 años. En cualquier caso las hembras siempre maduran aproximadamente un año antes que los machos de su especie.



Apareamiento del mono

A pesar de que todas las especies de mono pertenecen al orden de los mamíferos, existen marcadas diferencias en los hábitos reproductivos de cada una de ellas. El comportamiento social es algo común en todos los monos, en consecuencia estos suelen vivir en pequeños grupos o manadas donde casi siempre existe un macho dominante que es el semental de todas las hembras a su cargo. También en algunas especies son las hembras en celo las que salen a buscar una pareja con la cual aparearse.

Las preferencias sexuales de las hembras suelen estar bien definidas. Se sienten atraídas por los machos más fuertes y grandes dentro del grupo, por lo que estos ejemplares serán los que tendrán más posibilidades de reproducirse.

Como es de esperar la época de apareamiento trae consigo numerosos conflictos entre los machos de la manada, que luchan entre ellos por mostrar su supremacía y ganar el derecho a aparearse. Cuando se declara a un vencedor como nuevo líder de la manada, este puede optar por matar a las crías y los más jóvenes, para eliminar de esta manera toda competencia. Otro escenario puede ser que un macho solitario decida abandonar su manada e intente crear otra por su cuenta.

La tasa reproductiva de una manada depende en gran medida de las condiciones de alimento o refugio que esta posea en su hábitat. Cuando las condiciones se vuelven adversas, las hembras pueden inhibir el celo y cesan todos los nacimientos hasta que se tornan favorables nuevamente. Este mecanismo instintivo ha puesto en peligro la población de muchas especies endémicas de monos alrededor del mundo.

Las tácticas que utilizan los monos para el cortejo suelen ser muy diversas. Encontramos por ejemplo a los monos del viejo mundo (cercopitécidos), originarios de África y Asia, que poseen las callosidades isquiáticas las cuales cambian de coloración durante la época de apareamiento, como señal de su receptividad sexual. Por lo general los machos exhiben sus órganos sexuales a las hembras, para intentar convencerlas de copular con ellos.

Existe una característica reproductiva de los chimpancés que resulta muy peculiar, y es que se pueden aparear con fines recreativos o simplemente para demostrar cariño a la pareja. Este comportamiento social es raro en la naturaleza, exceptuando por supuesto al ser humano. También resulta destacable el hecho de que son capaces de aparearse dos ejemplares del mismo sexo.

Mono pequeño con sus padres

Mono pequeño con sus padres

Período de gestación del mono

El tiempo de gestación de los monos difiere según la especie, pero en general ninguna de ellas tiene períodos gestacionales que sobrepasan los 8 meses. Hay una regla que generalmente se cumple y es que las especies de mayor envergadura (y mayor masa corporal) tienen períodos de gestación más prolongados, aunque la diferencia no es significativa en ningún caso. Veamos algunos tiempos de gestación para las especies de monos más conocidas:

El Mandril: 175 días

El macaco de Gibraltar: 147-192 días

El tití pigmeo: 134 días

El tití común: 152 días

El mono carablanca: 152 a 183 días

El mono león: 183 días

El macaco cola de cerdo sureño: 183 días

El tití león dorado: 122 días

El mono maicero: 180 días

El papión de Guinea: 183 días

El tití cuellinegro: 140-150 días

El orangután: 260 días

El gorila: 257 días

Nacimiento y cría del mono

Al igual que sucede con otros animales los monos nacen con un desarrollo incipiente, por lo que necesitan de su madre durante las primeras semanas de vida para tener alguna oportunidad de sobrevivir en su territorio. Generalmente en los casos en que la madre muere durante el parto o más tarde, las crías no logran sobrevivir por su cuenta. La madre se encarga de todo lo que necesita su cría: la alimentación, el aseo y la transportación. No resulta para nada raro ver a los pequeños trepados en la espalda de la madre o sujetos del vientre mientras esta se desplaza. El fuerte vínculo que se establece en las primeras semanas entre la madre y su cría se extiende durante meses e incluso años.

Los machos no siempre juegan un papel activo en la crianza de los pequeños, pero algunas veces arriman el hombro y ayudan a la hembra, así como también otros miembros del grupo. Dentro de los padres más dedicados a esta labor se encuentran los titíes y los tamarinos, los cuales dedican gran parte de su tiempo y energía al cuidado de las crías.

La crianza de los monos suele tener muchas similitudes con la del ser humano, ya que son los progenitores los encargados de enseñar a los pequeños las normas de comportamiento de la manada, así como también los peligros que deben evitar. También se pueden ver a los pequeños jugando con la madre o riéndose, ambos comportamientos sociales que no poseen animales de otro tipo.

Las crías de monos al momento de su nacimiento no siempre tienen las mismas características fisiológicas que sus progenitores. Tal es el caso del mono narigudo que tiene una protuberante nariz de forma alargada y carnosa, pero solo cuando alcanza su adultez, ya que en los primeros meses de vida no ha desarrollado esta característica.

Preguntas frecuentes sobre la reproducción del mono

¿Cuántas crías tienen los monos?

Normalmente nace una sola cría al término de cada gestación, pero igual que los humanos los monos pueden tener nacimientos de dos o tres crías. Las especies de menor envergadura como los titíes y los tamarinos, son más propensas a los nacimientos múltiples que el resto.

¿Cómo se reproducen los monos?

Mediante reproducción sexual.

¿Cómo se llama la cría del mono?

No tienen establecido un nombre, algunos le llaman monitos.




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La gestación y reproducción de los ratones

Un gran número de especies de roedores pertenecientes a diferentes géneros se conocen bajo la denominación común de ratones. Estos animales se encuentran repartidos por todo el mundo y muestran preferencia por los hábitats más urbanizados, que son donde les es posible encontrar una mayor cantidad de alimentos. Su estrategia reproductiva es más que eficiente, siendo considerados una plaga en la actualidad por lo rápido que crecen sus poblaciones. Como evidencia de esto se encuentra el hecho de que el ratón es el segundo mamífero con más presencia en el planeta, siendo superado únicamente por el ser humano. Si quieres conocer cuáles son las características de la reproducción del ratón, sigue leyendo nuestro artículo de hoy en el que encontrarás mucha información sobre su tiempo de gestación, el nacimiento y cuidado de las crías, etc.




Crias de raton

Crias de raton

Reproducción de los ratones. Madurez sexual y apareamiento.

Son muchos los factores que influyen en la elevada prolificidad de los ratones, comenzando con su ciclo reproductivo. Las hembras que viven en estado salvaje son en su gran mayoría fértiles cuando cumplen 1½ mes de vida, manteniéndose la capacidad reproductiva en esta especie hasta los 13 o 14 meses en lo general. En algunas ratas de laboratorio o que viven en las latitudes más frías del planeta, puede demorar un poco más en llegar la madurez sexual (alrededor de 2 meses). En cualquier caso deberá abrirse en canal vaginal de la hembra (que se encuentra cerrado al nacimiento) para que sean capaces de concebir su descendencia.



Los machos por su parte alcanzan la madurez sexual de los 40 a los 60 días de vida, a pesar de que el descenso testicular puede ocurrir con apenas 15 días de nacidos. Generalmente existe una relación directa entre la viabilidad de los espermatozoides y el peso del ejemplar, el cual fluctúa entre los 100 y 140 gramos en los machos listos para reproducirse.

Una vez que comienzan los ciclos reproductivos, las camadas comienzan a sucederse una tras otra escalonadamente, con una diferencia de 3 o 4 semanas aproximadamente, gracias a que las hembras de ratón son poliéstricas continuas. El ciclo estral tiene una duración promedio de 4 a 6 días en esta especie y la etapa de estro puede llegar a durar apenas unas 12 horas, durante las cuales las hembras se encuentran sexualmente receptivas.

A pesar de que las características reproductivas y anatómicas son comunes en las especies conocidas como ratones, cualquier cambio puede afectar la correlación de tiempo entre la ovulación y el ciclo estral de las hembras. Un cambio en la intensidad lumínica o una situación estresante pueden actuar sobre la glándula pineal y las adrenales, alterando el orden establecido para estos eventos. Esta especie tiene una gran adaptabilidad a los cambios de ambiente, especialmente en lo que a reproductivamente se refiere. Otro rasgo característico de los ratones es que las hembras también pueden tener un estro posparto, lo que les permite concebir nuevamente en las 24 horas siguientes al alumbramiento.

Como parte del cortejo previo a la cópula, el macho puede mordisquear la cabeza y el cuerpo de la hembra, además de inspeccionar la región urogenital de su compañera. El acto sexual en sí no sobrepasa los 20 segundos. Luego de la concepción comienza la fase gestacional de la hembra.

Período gestacional de los ratones

El tiempo de gestación de los ratones tiene una duración de 22 a 24 días, durante los cuales la hembra da sustento en su vientre a la camada, hasta el momento de dar a luz.

Nacimiento y cría de los ratones

La gestación de los ratones trascurre rápidamente, por lo que muchas veces las personas que tienen a estos animales como mascotas, no se percatan del acontecimiento. Durante la gestación las futuras mamás pueden convivir con el macho sin que esto represente un problema, pero cuando se acerca el momento del alumbramiento se recomienda que se aparten a los progenitores en diferentes jaulas.

Algunas señales que nos pueden indicar que el nacimiento es inminente son la anidación frenética de la hembra y encontrar rastros de sangre en su jaula. Además la hembra se muestra distendida por el dolor una vez que comienzan las contracciones uterinas. Lo común es que durante el trabajo de parto adopte una posición decúbito abdominal, con las patas traseras estiradas, para ser capaz de expulsar a cada una de las crías. Una vez que ha nacido la primera cría puede pasar un lapso de tiempo de 1 a 4 horas, hasta que salgan las demás.

Durante todo el tiempo que dura el parto la hembra se va a mostrar sumamente inquieta y asustadiza, así que lo mejor es no acercársele. Cualquier perturbación que la hembra asuma como señal de peligro puede provocar que mate a los recién nacidos. De igual manera debemos evitar tocar a los pequeños las primeras semanas, ya que esto puede provocar el rechazo por parte de la madre y el infanticidio.

La madre tiene el mismo comportamiento con cada cría que nace. Primeramente la ayuda a salir de la bolsa y luego la limpia con su lengua, estimulando su respiración. Al igual que ocurre con otros mamíferos, los ratones recién nacidos son muy pequeños e indefensos, apenas suelen superan los 6 gramos de peso, además de que carecen de audición y visión.

Raton

Raton

Las hembras atraen mediante feromonas a las crías ciegas para que comiencen a mamar de sus pezones. Mediante el calostro inmunizan a su descendencia y luego la leche les aporta a los pequeños todos los nutrientes que necesitan para desarrollarse sus primeras semanas de vida. El destete ocurre luego de 20 días de lactación, momento en el cual las crías han alcanzado entre 30 y 40 gramos de peso como promedio.

Cantidad de crías de los ratones

Los ratones son mamíferos muy prolíferos, a lo cual colabora el hecho de que tengan un período gestacional tan corto. Una hembra puede tener como promedio de 8 a 12 nidadas en un solo año, y de cada una de ellas nacen alrededor de 8 a 12 ejemplares. La hembra es capaz de amamantar hasta 12 crías a la vez, ya que posee 6 pares de pezones distribuidos en el tórax y el abdomen. A partir de estas cifras, se calcula la supervivencia de los neonatos en un promedio de 12 a 20 individuos al año.




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