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La reproducción de las medusas

Las medusas, en las diferentes formas de su ciclo vital, son pobladoras de una gran parte de la vida natural de los océanos. Muchas veces se encuentran grandes formaciones de medusas flotando en el agua o adheridas a algún sustrato rocoso y no somos capaces de identificarlas. Estos celentéros tienen altas tasas reproductivas debido a que pueden reproducirse de una forma asexual, es decir son capaces de tener descendencia sin necesidad de dos progenitores. Pero también se pueden reproducir de forma sexual, ya que la mayoría de las especies de medusas en su estado adulto tienen los sexos separados (ósea son dioicas). Conoce todo sobre la reproducción de las medusas y su ciclo vital en nuestro artículo de hoy, te aseguramos que no resulta nada aburrido.




Medusa

Medusa

Apareamiento de las medusas

Existen más de 200 variedades de medusas distribuidas por los océanos, por lo que en las modalidades reproductivas y de comportamiento de todas ellas también existe diversidad. Algunas medusas tienen ciclos gestacionales bastante peculiares, mientras que otras se adhieren al patrón reproductivo del resto. Pero de cualquier manera esta parte de su proceso vital es bastante complicada.



Las medusas son capaces de reproducirse tanto asexualmente como sexualmente. La forma más común en la que se multiplican las medusas en la fase polipoide (luego del estado larval) es la asexual, ya que un ejemplar solo necesita liberar los óvulos o espermatozoides que guarda en su interior, para que estos se recombinen en el agua y nazcan las larvas. A partir de esta reproducción asexual nacen medusas sexuadas. De esta manera cada medusa alterna siempre entre un ciclo de reproducción sexual y otro asexual, dependiendo del estado del ciclo vital en el que se encuentre.

Las medusas de la clase Hydrozoa y Scyphozoa se reproducen de forma asexual mediante gemación o estrobilación, pero en cambio en la clase Cubozoa solo ocurre la cópula entre dos individuos, dando lugar al nacimiento de una única medusa.

Nacimiento y cría de las medusas

La vida de una medusa comienza en los tentáculos de la madre como un pequeño huevecillo, del cual nace una larva con forma oval llamada plánula. Cuando están listas para nacer, las plánulas se separan de la madre y comienzan a flotar en la superficie por sí solas. A los pocos días descienden para buscar un sustrato sólido en el fondo marino al cual adherirse. Es en este momento que se le comienza a llamar pólipo a la medusa.

Durante la fase de pólipo la medusa sufre una primera metamorfosis, donde se sustituye la forma oval sencilla por otra más parecida a un saco o copa coronada. En el extremo basal del pólipo se encuentra la ventosa que lo fija al fondo marino, mientras que en la parte superior es visible un pequeño orificio que funciona como boca y como ano. Aún no tiene aspecto real de medusa y puede confundirse con una anémona de mar u otro tipo de invertebrado marino.

Mediante la ingesta de plancton el pólipo va madurando poco a poco, y desarrollando otras partes de su anatomía como los tentáculos. Cuando llega el momento de la brotación, el pólipo se comienza a reproducir de forma asexual hasta formar una gran colonia con pequeños nuevos pólipos. Los pólipos brotan literalmente del centro del cuerpo del progenitor, utilizando un núcleo central que se conoce como tronco.  Los nuevos pólipos van formando tubos de alimentación, que les sirven para obtener los nutrientes.

El tiempo que permanezcan los pólipos como tal dependerá de las condiciones ambientales. Algunos pueden extender durante mucho tiempo (varios años o décadas) esta etapa de su gestación si las condiciones no son propicias para su posterior desarrollo. Finalmente cuando están listos para dar el próximo paso, se desprenden de la colonia de pólipos y de esta manera emergen cientos de miles de medusas bebés.

Medusa

Medusa

Las medusas bebés pueden nadar libremente en el mar. Contraen rítmicamente el cuerpo para desplazarse por este medio, para ello ingieren agua y luego la expulsan, usando este movimiento como propulsión. Estas pequeñas medusas bebés se desarrollan y se reproducen, repitiéndose en cada caso el ciclo reproductivo descrito anteriormente.

Preguntas frecuentes sobre la reproducción de las medusas

¿Qué tipo de reproducción tienen las medusas?

Tanto sexual como asexual.

¿Cómo se reproducen las medusas asexualmente?

En dependencia del género de la medusa, expulsa al agua óvulos o espermatoziodes , los cuales se convinan en el agua.

¿Las medusas se reproducen por fragmentación?

No, esto es un mito.

¿Las medusas son mamíferos?

No.

¿Cuántas crías tiene las medusas?

No existe un número límite ni aproximado, pero pudieran crearse más de 500 huevecillos de los cuales nazcan la quinta parte.




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colibrí

La gestación del colibrí

Los colibrís son pequeñas aves reconocidas por su colorido plumaje y su rápido aleteo, que puede llegar a alcanzar las 80 batidas por segundo. Cuando se encuentran en pleno vuelo pueden ser muy difíciles de detallar, pero durante la época de apareamiento sí podemos ser observadores pasivos de algunos de sus comportamientos. Hay mucho cuidado maternal en esta especie, por lo que resulta interesante conocer cómo las hembras protegen e incuban sus pequeñísimos huevos, hasta la eclosión de los polluelos. En GestaciónDe encontrarás toda la información que necesitas sobre la gestación y reproducción de los colibrís en su estado natural.




Colibrí posado

Colibrí posado

Madurez sexual del colibrí

Existen varias especies de colibrí, como el colibrí golondrina, el colibrí rufo, el colibrí garganta roja, el colibrí de ana, el colibrí diamante de capucha azul, por solo mencionar algunos. La mayoría de estas especies maduran sexualmente sobre la misma edad, con apenas unos meses de nacidos (de 2 meses en adelante y antes de cumplir 1 año).



Cortejo y apareamiento del colibrí

La temporada reproductiva del colibrí varía según el clima de la región donde habita. Generalmente coincide con la llegada de la primavera, donde pueden encontrar más abundancia de néctar (producto rico en azúcar que producen las flores y sirve de alimento a estas aves). Algunas especies de colibríes pueden migrar cuando llega la hora de aparearse, buscando climas más indulgentes. Tal es el caso de los colibríes que habitan en el norte de América, que emprenden largos vuelos hasta México o incluso otros países centroamericanos. Las hembras y los machos siempre viajan por separado, y se encuentran una vez que han arribado a la zona de apareamiento.

Como los colibrís no son aves de un marcado carácter social, la época reproductiva es el único momento cuando se pueden ver juntos los machos y las hembras. Los machos tienen una naturaleza polígama por lo que cada año intentarán aparearse con tantas hembras como puedan, en aras de tener un mayor número de descendientes. Por supuesto este comportamiento se dará solo si existen condiciones climáticas propicias y el macho tiene suficiente energía acumulada.

Si te parece que el colibrí bate las alas muy rápido y alcanza muchas millas por hora para su reducido tamaño, espera a saber cómo el cortejo influye en estos parámetros. Los machos son capaces de incrementar su velocidad de vuelo de 30 a 60 millas por horas, además de que pueden mover sus alas cientos de veces por minuto. Además de mostrarse más activos durante el cortejo, los machos también pueden realizar acrobacias en vuelo y exhibir su vistoso plumaje a las hembras cortejadas. El punto clímax de la exhibición es la llamada inmersión, donde el macho sube casi 60 metros en el aire para luego caer en picada en un descenso muy veloz.

No todas las especies de colibrí se comportan de la misma forma durante el cortejo, por ejemplo el colibrí ermitaño no realiza la ejecución de elaborados vuelos y solo se limita a exhibirse. Pero lo que sí es un comportamiento común en todas las especies de colibrí durante esta etapa es el canto. Los colibrís emiten un canto característico con un fin meramente reproductivo. Para el cortejo los machos se agrupan por cientos, en grupos conocidos como leks, donde los individuos cantan y esperan a que acudan las hembras para aparearse.

Las hembras por su parte suelen dejarse cortejar fácilmente y siempre eligen a los ejemplares con el plumaje más vistoso. Y es que sin duda la intensidad del colorido del plumaje del macho es una manifestación de una buena genética, así que de esta manera tienen la posibilidad de crías más fuertes y saludables. La señal de aceptación de la hembra es tan solo levantar la cola.

Período de incubación del colibrí

El período de incubación del colibrí es de 14 a 23 días. La variabilidad de este período depende de la especie de colibrí y el clima (en climas fríos la incubación demora más que en los cálidos).

Incubación del colibrí

Los colibrís machos solo participan en el apareamiento, ahí comienza y termina su rol paterno. En lo adelante todo el cuidado de las crías recae únicamente sobre la hembra, por lo que la pareja se disuelve.

Después de haber sido fertilizada, la madre construye el nido de incubación. Existen muchas variantes de fabricación, dependiendo de la especie y el hábitat, las hembras pueden situar el nido en la copa de un árbol (con una altura de hasta 30 metros) o sobre las hojas de arbusto bajos. La estructura del nido es muy simple, ya que con ramas secas, líquenes, hilos, musgos, plumas y hojas lo confeccionan. Todos estos materiales los acomodan usando la lengua y las patas, con gran experticia. También pueden optar por re-utilizar otros nidos de colibríes, en especial sin las hembras tienen dos nidadas por temporada.

Colibrí en vuelo

Colibrí en vuelo

La puesta consta de 1 o 2 huevos generalmente, los cuales son de color blanco coriáceo y forma ovalada. Tienen un tamaño diminuto (como un pequeño guisante) y en consecuencia un peso de aproximadamente 1 gramo (pueden pesar de 0.4 gramos a 1.5 gramos). La hembra puede tardar un espacio de 48 horas entre la puesta de cada huevo, pero sincroniza el inicio de la incubación cuando ambos se encuentran en el nido.

Las madres colibrí suelen ser muy protectoras incluso antes del nacimiento de las crías. Por esta razón muestran un comportamiento agresivo con otras aves, incluso algunos de sus congéneres. La hembra pasa la mayor parte del período de incubación sentada sobre los huevos, por lo que su cuerpo sufre un desgaste considerable. Para reducir el esfuerzo que para ella requiere la incubación, puede regular la temperatura corporal de manera que necesite menor cantidad de alimentos.

Nacimiento y cría del colibrí

Los colibrís vienen al mundo desprovistos de plumas, con los ojos cerrados y un tamaño que no supera la pulgada. Esta es la razón por la que la gran mayoría de las crías son depredadas antes de cumplir el primer año de vida. Forman parte de la cadena trófica de muchos animales, incluso insectos de gran envergadura.

La madre se encarga de la alimentación y el cuidado de sus crías con dedicación. Durante los 10 primeros días también les proveen calor con su plumaje, ya que por sí solos no son capaces de regular su temperatura corporal. A medida que a los polluelos le van saliendo plumas, la madre puede dedicar más tiempo a buscar alimentos.

La dieta de las crías de colibrí recién nacidas es una mezcla acuosa de néctar e insectos pequeños, que ingiere la madre y luego regurgita. La madre introduce su pico dentro del de las crías y deposita los alimentos de esta manera.

No es hasta que cumplen 2 semanas que las crías comienzan a adoptar una apariencia más parecida a la de un colibrí y son una belleza para observar en lo adelante. Desde este tiempo comienzan a probar también sus alas y su capacidad de volar, pero sin abandonar el nido aún. Cuando cumplen las 3 semanas de vida son auténticos colibrís y están preparados para levantar vuelo, por lo que también toca separarse de la madre. La madre antes de ahuyentarlos para que se establezcan por su cuenta, les enseñará algunos lugares a los cuales pueden acudir para buscar insectos y néctar.




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ardilla

La gestación de las ardillas

Las ardillas son roedores encantadores, de ahí que muchas personas las elijan como mascota. Sin embargo la gran mayoría de estas especies de la familia de los esciúridos han sido catalogadas como especies invasoras con peligro para los hábitats y ecosistemas terrestres del mundo. Y es que además de reproducirse a un buen ritmo, las ardillas son especies con un gran potencial colonizador. Así como sucede con otros mamíferos placentarios, los hábitos reproductivos de las ardillas, la cantidad de crías que pueden tener por camada, el tiempo de gestación y otros aspectos, varían de una especie a otra, aunque con algunas similitudes. Conozcamos entonces las peculiaridades de la gestación de las ardillas y de sus costumbres reproductivas.




Ardilla

Ardilla

Madurez sexual y apareamiento de las ardillas

Las ardillas son roedores de hábitos arborícolas, lo que quiere decir que pasan la mayor parte de su vida en solitario, saltando de un árbol a otro. Pero la época reproductiva es la excepción, sin importar el género o la especie de ardilla, machos y hembras se buscan para el apareamiento. Las ardillas hembras logran completar su desarrollo sexual cuando cumplen los 12 meses de vida, fecha que puede coincidir con la llegada de la primavera si se trata de una ardilla oriental u otra especie con dos camadas por año (generalmente nacen en primavera y verano).



Los rituales del cortejo pueden ser bastante similares en todas las especies de ardillas. Por lo general las hembras en celo utilizan marcas odoríferas, para atraer a los machos que se encuentran en territorios colindantes al suyo. También pueden valerse de vocalizaciones para hacer saber al resto que están receptivas y buscando pareja.

Los machos perciben las feromonas en el aire y abandonan sus rutinas por completo para acudir al territorio donde se encuentran las hembras fértiles, pero al llegar es posible que encuentren otros contendientes. Generalmente no suele haber cópula sin algún enfrentamiento entre machos, y no son solo el factor de tamaño y fuerza los que le dan la victoria a uno u otro, sino también la madurez. Por lo general los jóvenes inmaduros no tienen posibilidad de salir victoriosos de una pelea con un macho de mayor edad. En cualquier caso el macho vencedor que ha logrado establecer su supremacía, es el que gana el derecho de apareamiento.

A pesar de esto la hembra puede aparearse con varios machos durante los días que suele estar receptiva (puede ser de horas a semanas), ya que no son animales monógamos. Es por esta razón que el primer macho que copula con ella sella la vagina con una sustancia tipo cera no seminal, como si se tratase de un tapón. El propósito del macho con esta barrera natural es impedir que otras parejas sexuales fertilicen a su compañera y asegurar su paternidad. De esta manera la camada de una hembra siempre va a tener un único padre, a pesar de que esta se haya apareado con otros más durante el mismo celo.

Período de gestación de las ardillas

El tiempo de gestación de las ardillas está fuertemente determinado por el tamaño de la especie en cuestión. Las ardillas de mayor envergadura (ardillas grises, ardillas zorros) suelen tener un período de gestación que oscila entre 38 y 46 días, mientras que las más pequeñas ven nacer a sus crías antes de cumplir los 30 días (como el suslik moteado). Las especies tropicales y africanas exóticas pueden llegar ser la excepción de la regla, con un tiempo de gestación máximo de hasta 65 días

Gestación de las ardillas

La gestación de las ardillas transcurre en muy poco tiempo, sobre todo cuando se trata de especies muy pequeñas. Al final del embarazo las hembras ganan bastante peso y se les dificulta abandonar el nido. También se ponen agresivas con cualquier intrusión, por lo que si se trata de una mascota debemos reprimir nuestra curiosidad y dejarla sola durante los últimos días de gestación.

Para el nido, lo usual es que las ardillas que viven en libertad elijan una madriguera en la tierra o la oquedad de un árbol. Las ardillas domésticas pueden usar un nido que les proporcionemos, pero es importante durante la gestación no contaminarlo, porque si la hembra siente otro olor puede llegar a abandonarlo.

Nacimiento y cría de las ardillas

El parto de las ardillas suele ser nocturno, sin importar la estación en que se produzca la hembra se recluye en su nido, a esperar a que el sol se oculte para tener a la camada.

Las crías de ardillas suelen nacer muy poco desarrolladas y con un bajísimo peso que puede llegar a ser de apenas 4 gramos (depende de la cantidad de crías de la camada y la especie). También al nacer son sordas y ciegas, solo poseen totalmente desarrollo el sentido del olfato para poder localizar a la madre y alimentarse de su leche. En cuanto a la apariencia, la piel es bastante sonrosada, con ausencia total de pelo.

Ardilla en árbol

Ardilla en árbol

El desarrollo de las crías de ardillas es vertiginoso. Pasan de no tener ni un pelo a tener un pelaje abundante en pocos días. Con un mes ya son capaces de abandonar el nido y comenzar a reconocer el territorio. Cerca de los dos meses se destetan por completo de la madre y empiezan a alimentarse de frutos secos. Sobre los 3 meses son totalmente independientes y abandonan a su progenitora.

Cantidad de crías de las ardillas

Las ardillas pueden tener de 1 a 3 camadas por año, aunque lo usual es que la mayoría de las especies solo tengan dos (a inicio de primavera y verano). La ardilla india es la más prolífera del género, con 3 embarazos al año. Dependiendo de las características anatómicas de la hembra y la cantidad de camadas por año, pueden ver nacer de 2 a 15 crías en cada nacimiento.




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búho

La gestación del búho

Los búhos son aves de inmensa belleza, pero sus atributos a menudo pasan desapercibidos por tener hábitos mayormente nocturnos. Las hembras y los machos de esta familia de aves se juntan cada año con el objetivo de tener descendencia, pero luego de que los polluelos se independizan siguen caminos separados. Los búhos son muy buenos padres y se encargan de que sus crías reciban un buen cuidado parental, desde la incubación hasta que son capaces de valerse por sí mismos. En este artículo te contamos mucho más sobre la gestación del búho y sus peculiaridades.




Búho

Búho

Madurez sexual del búho

Es importante destacar la diferencia entre búhos y lechuzas, ya que usualmente se suelen confundir estos dos tipos de aves rapaces nocturnas. Los búhos a diferencia de las lechuzas poseen plumas alzadas en la parte superior de la cabeza, que simulan un par de orejas (aunque los verdaderos pabellones auditivos se encuentran al costado de los ojos).



El desarrollo sexual del búho es completado entre el primer y el tercer año de vida del ejemplar. Algunas especies pequeñas de búhos se pueden aparear cuando cumplen apenas 1 año de edad, aunque las de mayor envergadura no son totalmente maduras hasta los 2 años como mínimo. A partir de este momento son fértiles y tienen las condiciones físicas necesarias para comenzar a aparearse entre ellos, aunque si no tienen las condiciones básicas de supervivencia garantizadas pueden postergarlo un poco más.

Apareamiento del búho

La época reproductiva de los búhos varía según la latitud geográfica y las regiones de los hábitats de las diferentes especies. Los búhos de zonas frías entran en el celo con la llegada de la temporada invernal, fecha que también coincide con la dispersión de las crías jóvenes. Los de latitudes más cálidas encelan un poco antes, generalmente con la llegada de la primavera cuando el clima es más favorable.

Para el cortejo los machos se valen de llamadas y vocalizaciones, que les sirven para atraer a parejas potenciales en territorios colindantes. Por lo general los machos permanecen en su territorio y las hembras se desplazan para acudir al llamado. Una vez que se han emparejado se pueden escuchar a las hembras y los machos alulando juntos, como si se tratase de un dueto. Esta es la característica más significativa del ritual de apareamiento de los búhos, aunque además de las llamadas los machos pueden usar otras estrategias más persuasivas cuando quieren que una hembra de su consentimiento. En estos casos algunos ejemplares pueden realizar un vuelo de exhibición para impresionar a la hembra, o también ofrecerles alguna presa como obsequio nupcial.

La mayoría de las especies de búhos son monógamas, lo que significa que se forman parejas exclusivas que se pueden consolidar durante todo la vida reproductiva de los ejemplares. De esta manera cada temporada se juntan la hembra y el macho con el propósito de engendrar nueva descendencia, luego se separan hasta el año próximo cuando comienza la época de cría.

Generalmente una pareja siempre elige el mismo sitio de anidación y regresa cada año al lugar para el nacimiento de las crías. Los emplazamientos donde colocan los nidos los búhos pueden ser diversos. Pueden elegir algún peñasco o rocosidad en el suelo, la oquedad de un árbol seco, madrigueras de mamíferos, matorrales o incluso casas abandonadas. También pueden mostrar un comportamiento oportunista y optar por nidificar en un nido abandonado de otra especie de ave, siempre y cuando califique como un buen refugio. En general son muy buenos cuando se trata de encontrar resguardo para ellos o sus crías y se han reportado casos de búhos que han atacado a los ocupantes de un nido para hacerse con él.

Tiempo de incubación del búho

El tiempo de incubación del búho es de 30 a 36 días aproximadamente. Al cabo de este corto período de tiempo, eclosionan los polluelos.

Incubación del búho

La hembra búho no se separa ni un instante del nido durante el tiempo de incubación. Desde que realiza la puesta permanece calentando los huevos hasta que estos eclosionan. Como resultado del esfuerzo que debe realizar durante este período puede perder un poco de peso corporal. El macho por su parte se encarga de alimentar a su compañera y brindarle toda la protección que necesita para este momento crucial en su ciclo vital.

Nacimiento y cría del búho

Los meses de febrero y marzo, son los elegidos por los búhos de latitudes gélidas para tener a sus crías. Todas las especies tienen una única puesta al año, de la que pueden nacer hasta 14 polluelos. Al cabo de aproximadamente un mes de incubación nacen los pequeños, con un aspecto que deja bastante que desear. El plumón de los pichones es corto y de color parduzco, a diferencia de sus padres lo tienen muy tupido y les cubre hasta las patas.

El padre sigue trayendo alimentos al nido y la madre los regurgita para alimentar a los polluelos hasta que cumplen 3 semanas de vida. Cuando se trata de una camada numerosa (más de 6 crías) los padres priorizan a los más fuertes, que son los que tienen mayores posibilidades de supervivencia.

Cría de buho

Cría de buho

Pasadas 3 semanas los polluelos son capaces de alimentarse por su cuenta y cuando cumplen 6 semanas comienzan a salir fuera del nido de exploración. Las crías de búho crecen a buen ritmo, a las pocas semanas adquieren un aspecto similar al de sus padres y con la sustitución del plumón por las plumas, adquieren la capacidad de volar. A las 8 o 9 semanas empiezan con cortos vuelos, que no superan unos escasos metros alrededor del nido. Hasta que no cumplen 14 semanas no son capaces de abandonar el nido por completo y pueden permanecer junto a los padres hasta las 20 semanas, en la mayoría de los casos.

Cantidad de crías del búho

La hembra del búho puede poner de 1 a 14 huevos, dependiendo de la especie, pero lo usual es que solo incube de 3 a 4 en cada temporada reproductiva.




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hiena

La gestación de las hienas

Las hienas son consideradas los mamíferos con la mordida más letal de todo el reino animal, pero también su aparato reproductor resulta uno de los más singulares dentro de los mamíferos. Las hembras moteadas se encuentran totalmente masculinizadas por los altos niveles de testosterona que generan sus glándulas hormonales, incluso los genitales externos han evolucionado hacia una especie de pseudo-pene que en muchos casos hace difícil determinar si se trata de una hiena hembra o macho. Estas peculiaridades hacen difícil el apareamiento de las hienas en cautividad, aunque en la naturaleza todo parece funcionar bien. Veamos en detalle cómo transcurre entonces la gestación de las hienas y los partos que suelen ser bastante dramáticos.




Hiena acostada

Hiena acostada

Madurez sexual y apareamiento de las hienas

En una manada de hienas moteadas se evidencia una jerarquía matriarcal, lo que significa que las hembras de un clan son las que tienen todo el poder, en especial la hembra dominante. Los machos se subordinan a estas e incluso se muestran temerosos durante el cortejo y la cópula. Las hembras moteadas son las que tienen la prioridad a la hora de repartir la comida, sin importar su rango, algo que no sucede en el resto de los mamíferos.



Es muy difícil identificar a las hembras de una manada ya que están totalmente masculinizadas (sobre todo las hienas moteadas), a simple vista todos los individuos parecen machos. Las hienas hembras son las más grandes y agresivas de la especie, un patrón anatómico que se suele presentar más bien poco en la naturaleza. Este desarrollo pseudo-hemafrodita que ha alcanzado el género femenino de esta especie responde a los altos niveles de hormonas masculinas que poseen, especialmente testosterona.

También resulta difícil sexar a estos animales porque las hembras poseen una especie de pseudo-pene, que no es más que un clítoris hipertrofiado de gran tamaño, que son capaces de poner eréctil a voluntad. En el aparato genital de las hembras los labios han mutado también en un pseudo-escroto bilobulado, como se encuentran fusionados pueden confundirse con un par de testículos. La cópula no suele ser sencilla para estos animales por las características de estos genitales externos, que son los que además utilizan para orinar y dar a luz a sus crías.

La erección no siempre está relacionada con la excitación y el deseo sexual en esta especie, también puede ser una muestra de sumisión de un individuo de menor rango hacia otro de mayor. Las hienas sin rango tienen un comportamiento muy sumiso hacia las dominantes, que demuestran parándose en dos patas y mostrando el sexo eréctil. Esta conducta social es muy rara en la naturaleza, de hecho las hienas son los únicos animales del reino que usan la erección de una forma ceremonial.

Aunque en cuanto a su morfología externa las hienas son similares a los cánidos (lobos, perros, etc.), los comportamientos de cortejo y cópula de estos animales son bastante diferentes a los de estos. El rito sexual de las hienas incluye pequeños intervalos de cópulas, a diferencia de los perros que solo copulan una única vez. Como la vagina de la hembra se encuentra hipertrofiada es muy trabajoso para el macho introducir el pene y necesita de práctica para lograrlo. También las hembras pueden cambiar de opinión a última hora y expulsar el esperma del macho, como si se tratase de un lavado del aparato urogenital vacían la vejiga para este fin. Otra estrategia que utilizan es la de copular con varios machos para reducir las posibilidades de infanticidio, de esta manera todos los copuladores se creen padres de la camada.

Gestación de las hienas

Durante la gestación de las hembras, ocurren cambios hormonales que son los que determinan la característica morfológica fálica que va a tener la descendencia. Mediante el vínculo materno se produce la mutación de un gen que regula la enzima encargada de degradar la testosterona producida por la placenta. Como resultado de esta mutación las crías nacen con niveles muy altos de testosterona en sangre, que se mantienen durante toda su infancia y adultez trayendo como consecuencia el desarrollo del pseudo-hemafroditismo en las hembras.

Las hembras que poseen un mayor status social dentro de la manada, transfieren un mayor número de hormonas masculinas a sus crías durante el desarrollo embrionario. Esto determina que los cachorros de madres dominantes nazcan más fuertes y tengan mayores posibilidades de sobrevivir a la adultez, además desde la infancia son capaces de someter a otros cachorros con una genética menos privilegiada. Se trata al fin y al cabo de un mecanismo de selección natural de esta especie, pero que no se observa en otros mamíferos como los cánidos o félidos.

Período de gestación de las hienas

El período de gestación de las hienas es de 110 días o aproximadamente 4 meses.

Nacimiento y cría de las hienas

Los nacimientos de esta especie son bastante delicados y tanto la madre como los pequeños tienen una alta tasa de mortalidad, sobre todo si se trata de partos primerizos (mueren el 60% de las crías asfixiadas y el 10% de las madres desgarradas).

La complejidad de este acto natural está marcada por el genital hipertrofiado de las hembras, como los labios se encuentran fusionados y el canal del clítoris no supera los 2.5 centímetros, los pequeños tienen que hacer un gran esfuerzo por llegar al mundo. Aún cuando la madre y las crías sobrevivan a este momento crucial, el clítoris de la hembra puede quedar en muy mal estado, casi siempre sufre algún tipo de desgarro. Normalmente le toma a la hembra de 12 a 45 meses recuperarse de un parto y volver a concebir.

Hiena en pastizal

Hiena en pastizal

Los cachorros de hienas nacen con un peso aproximado de 700 gramos, aunque este peso siempre tiene una relación proporcional al de la madre. La lactancia materna exclusiva se prolonga durante los 3 primeros meses de vida de las crías, aunque estas pueden permanecer ocultas con la madre hasta que cumplen el primer año. Luego de este tiempo las hienas se independizan totalmente y empiezan a conseguir comida por sí solas y a escalar dentro de la estructura social del clan.

En cuanto a las hienas machos, no todas las especies proporcionan cuidado parental a las crías. En el caso de la hiena manchada el padre está ausente, mientras que la rayada sí cuenta con la protección de ambos progenitores.




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escorpión

La gestación del escorpión

Los escorpiones (o alacranes) son el orden de arácnidos de mayor antigüedad en todo el reino animal. Estos artrópodos poseen un ciclo vital muy peculiar, por lo que resulta de interés para cualquier amante de la zoología conocer sus características reproductivas y de la gestación que llevan a cabo. El noctambulismo y el comportamiento agresivo en general marcan las pautas de muchas de las fases del cortejo y el apareamiento de estos animales, pero conozcamos en detalle todos los aspectos de la gestación de los escorpiones.




Escorpión adulto

Escorpión adulto

Madurez sexual del escorpión

La madurez sexual de los escorpiones en cautividad puede llegar alrededor del primer año de vida, si poseen las condiciones adecuadas en su terrario. En la vida salvaje pueden madurar mucho antes, sobre los 3 o 6 meses se vuelven fértiles la gran mayoría de los machos y las hembras que viven en el hábitat natural. En cualquier caso los individuos deberán completar las sucesivas mudas que forman parte de su crecimiento, para ser capaces de aparearse entre ellos.



Apareamiento del escorpión

Con los últimos días de la primavera comienza la temporada reproductiva del escorpión, que se puede extender hasta finales de la estación otoñal. El macho emprende la búsqueda de una compañera con la cual aparearse y con este fin abandona la madriguera en la que pasa la mayoría de su tiempo. Las hembras maduras muchas veces salen de su guarida y son fáciles de localizar, en otras ocasiones los machos tienen que abrirse paso hasta lograr entrar en su escondite.

Tanto el macho como la hembra generan en esta etapa feromonas sexuales, que les sirven para comunicarse. También mediante las vibraciones de sus cuerpos pueden reconocer que sus compañeros están listos para aparearse y excitarse de esta forma.

El cortejo de los escorpiones es bastante singular y no se parece en nada al del resto de los arácnidos. Desde afuera parece que se trata de una especie de danza nupcial que bailan juntos el macho y la hembra, cuando este finalmente logra someterla ¡Y es que resulta realmente sorprendente la forma tan coordinada en que se mueven los dos!

La hembra al inicio puede poner bastante resistencia al macho, pero este se vale del veneno que posee en sus pedipalpos y la inyecta con pequeñas dosis para sosegarla. Algunas especies no necesitan inyectar a su compañera y se valen de un poco de paciencia para lograr estimularla. Cuando el macho tiene la hembra bajo control, la agarra fuertemente usando las pinzas y comienzan a caminar de un lado a otro, en todas las direcciones.

La coreografía la dicta el macho, que guía todo el camino a la hembra hasta que esta encuentre el espermatóforo que ha dejado intencionalmente cerca. Cuando se unen el opérculo genital de la hembra con el espermatóforo del macho (donde están protegidos los gametos), tiene lugar la fecundación. La danza puede demorar horas o incluso días, todo depende de que cuánto tarde en depositar el espermatóforo el macho y la hembra en colocarse sobre él. Si la hembra pierde el interés durante el proceso, la fecundación se frustra y el macho deberá encontrar otra pareja para reproducirse.

Una vez que el apareamiento ha concluido no hay lugar para los sentimentalismos o las caricias, el macho deberá huir inmediatamente de su compañera si no quiere convertirse en su cena. Muchas veces el macho no logra separarse de la hembra a tiempo y termina muerto a manos de esta. Este es un comportamiento de depredación sexual muy común en todos los grupos de arácnidos.

Período de gestación del escorpión

El período de gestación del escorpión se encuentra entre 7 y 9 meses, siendo muy similar al del ser humano. La diferencia es que la madre puede prolongar la gestación hasta 24 meses, si siente que las condiciones en su hábitat no son propicias para el nacimiento de las crías.

Gestación del escorpión

Los escorpiones tienen una reproducción de tipo vivípara, lo que significa que las crías se desarrollan en el útero materno y nacen vivas. Sin embargo el estado de la descendencia al momento de nacer deja mucho que desear, apenas son capaces de alimentarse por sí solos los pequeños escorpiones y deben completar otra etapa de desarrollo en el exterior, antes de ser capaces de independizarse de su madre.

La reproducción de los escorpiones no siempre se realiza mediante la unión del gameto femenino y masculino. Algunas especies son asexuales, por lo que pueden reproducirse por sí solas mediante partenogénesis sin necesidad de ser fecundadas.

Nacimiento y cría del escorpión

Es un mito popular el hecho que los escorpiones recién nacidos se comen a su madre. Lo que sucede es que nacen con un desarrollo muy incipiente y deben completarlo en el exterior, subidos al dorso de la hembra. Las crías en este lapso de tiempo se alimentan del saco vitelino que aún poseen adosado y de los nutrientes que le aporta la madre a través de su dermis.

Nido de escorpión

Nido de escorpión

Una hembra es capaz de dar sustento a casi un centenar de recién nacidos de forma simultánea, valiéndose para ello de las reservas energéticas que ha sido capaz de almacenar. Es normal que la hembra muestre un comportamiento más agresivo de lo normal en esta etapa de lactancia, protegiendo a sus crías de los potenciales depredadores que acechan. También puede pasar de protectora a depredadora y devorar a toda su descendencia, pero esto solo ocurre en situaciones extremas en que los alimentos escasean y no tiene suficientes reservas para mantenerse viva.

Una vez que las crías han renovado sus tegumentos (muda) por completo, son capaces de descender del dorso materno y comenzar a cazar por su cuenta. El tiempo en que los escorpiones pueden completar esta primera muda es muy variable (de 1 a 55 días), depende de la especie en cuestión y de factores externos como el clima. Al nacer las crías ostentan un color blanquecino traslúcido y luego de la primera muda este color va mutando a negro o marrón, según la especie de escorpión. También comienzan a fortalecer el exoesqueleto por lo que tienen más posibilidades de sobrevivir en el medio ambiente.

Hasta alcanzar su madurez sexual, el escorpión pasa una serie de mudas periódicas (aproximadamente 5 mudas), mediante las cuales va a remplazar paulatinamente las capas más externas de su epidermis, para permitir el crecimiento. Una vez que han completado su desarrollo sexual, se detienen las mudas y mantienen la misma dermis hasta el final de su vida.

Cantidad de crías del escorpión

La cantidad de crías de una camada de escorpión puede ser variable, según la especie y las características de esta. Una hembra puede ver nacer entre 2 y 100 crías por gestación.




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jirafa

La gestación de las jirafas

Las jirafas no solo son animales muy vistosos, sino también los de mayor altura en todo el reino animal. La cima de la cabeza de estos animales puede encontrarse a casi 6 metros de altura, pero además de su anatomía también hay mucho que conocer de sus hábitos reproductivos y sociales. Las jirafas poseen un período gestacional que dura entre 14 y 15 meses, muy superior al del ser humano e incluso al de otros animales terrestres de gran envergadura. La llegada al mundo de los terneros es bastante dura, debido a que la madre da a luz de pie y estos deben caer desde una altura de casi 2 metros. Si quieres conocer más detalles sobre la gestación de las jirafas, sigue leyendo nuestro artículo sobre ellas.




Jirafa y su cría

Jirafa y su cría

Madurez sexual de las jirafas

La madurez sexual de las jirafas hembras llega sobre los 3 o 4 años de edad, mientras que la de los machos se retrasa un par de años más. Los machos generalmente no se aparean hasta cumplir 7 u 8 años, ya que en este momento es que estarán en condiciones de demostrar su superioridad ante el resto. Las competiciones entre machos pueden incluir cabezadas, usando sus pesados cuellos para ello.



Apareamiento de las jirafas

Las jirafas son capaces de reproducirse durante todo el año, ya que no tienen una temporada de apareamiento específica como otros animales. Basta que un macho y una hembra fértil receptiva se encuentren para que tenga lugar la cópula. A pesar de esto tienen preferencia por la temporada de lluvias donde la vegetación es más abundante. Las que viven en cautividad y tienen abundantes suministros de comida no toman en cuenta este factor de igual manera que las de vida salvaje, que se estresan fácilmente cuando la comida y el gua escasean en su medio.

Los machos eligen a las hembras jóvenes por encima de las de mayor edad, a pesar de que reproductivamente son capaces de tener descendencia hasta los 20 años. Gracias a un órgano auxiliar del sentido del olfato que poseen entre la entre la nariz y la boca (llamado vomeronasal), los machos son capaces de detectar el estro en la hembra. Para determinar que una hembra fértil se encuentra receptiva, el macho deberá probar su orina y así reconocer las sustancias químicas odorantes que esta contiene.

Una vez que un macho ha encontrado una hembra en celo, dentro o fuera de su territorio, intentará cortejarla. Como parte del ritual del cortejo la pareja puede intercambiar roces y hacer suaves movimientos, en especial con sus cuellos.

Período gestacional de las jirafas

El período de gestación de las jirafas se extiende de 14 a 15 meses, empezando a contar desde que ocurre la concepción.

Nacimiento y cría de las jirafas

El nacimiento de los terneros suele ser algo rudo. Las jirafas hembras dan a luz a sus crías de pie, por lo que estas para llegar al mundo deben caer de su parte trasera hasta tocar el suelo. No sufren ningún daño porque se encuentran protegidas con el saco embrionario, que se rompe precisamente con el impacto de la caída.

Gracias a su largo tiempo de gestación, los bebés jirafas nacen con un muy buen desarrollo psicomotor. En general son capaces de sostenerse de pie a los 30 minutos de nacidos y comienzan a alimentarse de las mamas de la madre en cuatro patas en la primera hora. Aunque parezca increíble al cabo de las 2 horas son capaces de caminar por sí solas e incluso hacer carreras cortas, aunque este ejercicio suele ser un poco agotador para las crías en los primeros días de vida.

Jirafas

Jirafas

La lactancia de esta especie se prolonga hasta los 12-13 meses de vida. Gracias a esta logran crecer más de 4 pies en el primer año. La leche de jirafa es muy nutritiva, pero sobre los dos meses los pequeños deberán incorporar a su dieta algunas especies vegetales, de las que consumen mayormente los tallos y hojas.

El cuidado parental de las jirafas recae mayormente en la madre, el macho no tiene un papel muy activo en la crianza de los pequeños aunque muestra una actitud amistosa. En las manadas de crías se agrupan varias hembras con cachorros, y pueden delegar el cuidado de varias crías a una sola hembra para que el resto vaya a alimentarse (como especie de guarderías de jirafas).

A pesar de que pasan la mayor parte del tiempo resguardadas por sus madres y las hembras cuidadoras de la manada de cría, muchos terneros perecen a mano de los depredadores (leopardos, leones y hienas) antes de alcanzar el primer año de vida. Se estima que de 25 a un 50% de los  nacidos logran sobrevivir a esta etapa infantil y convertirse en adultos. Las crías que sobreviven pueden permanecer con su madre hasta el nacimiento de su siguiente camada, aunque muchas veces el vínculo madre-hijo se rompe mucho tiempo antes.

Cantidad de crías de la jirafa

Las jirafas tienen en cada parto una sola cría, aunque también se han registrado nacimientos de gemelos en esta especie.




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La gestación de las focas

De lo que se conoce sobre la naturaleza de las focas, se entiende que son animales acuáticos pero que llevan a cabo sus ritos reproductivos y el cuidado de sus crías en el medio terrestre. La gestación de las hembras de estos estos mamíferos marinos es singular, ya que tienen la capacidad de acoger un óvulo fecundado sin que este se desarrolle, una característica común (que se conoce reproductivamente como implantación diferida) en mustélidos, canguros, murciélagos, el corzo y el oso polar. Conozcamos más entonces sobre las focas y cómo transcurre su gestación, comenzando por supuesto por el apareamiento.




Focas durmiendo

Focas durmiendo

Madurez sexual y apareamiento de la foca

El ciclo vital de la foca es muy variable para cada una de las especies y también para los distintos géneros sexuales. Es debido a esto que la madurez sexual puede llegar desde los 2 años de vida hasta los 7, dependiendo de si se trata de un macho o una hembra, y la especie a la que pertenecen.



Dentro de la familia de los fócidos predomina la poligamia, aunque hay especies que hacen la excepción y eligen parejas monógamas. Como ejemplo ilustrativo del vínculo sexual que se establece entre la mayoría de las especies de focas, tenemos al elefante marino, el cual forma comúnmente un harén de hembras gobernada por un macho dominante. Lo normal es que un macho se aparee con tantas hembras como le sea posible, incluso pueden dejar de alimentarse si no quieren correr el riesgo de que le quiten a una de ellas.

Los estudios científicos han demostrado que los antepasados de las focas tenían un hábitat esencialmente terrestre. Pero con miles de años de cambios evolutivos, estos mamíferos se han adaptado a una vida acuática, aunque siguen yendo a tierra firme para aparearse y dar a luz a sus crías.

Cuando llega la época de apareamiento, las hembras se congregan en la arena esperando a los machos disponibles para copular. Los machos comienzan la competición entre ellos para determinar cuáles son los dominantes y los que tienen por tanto el derecho a aparearse. No solo las hembras tienen una producción hormonal superior en este período, los machos también y esto es algo que se evidencia en la agresividad y tensión que muestran con sus congéneres masculinos.

La cópula en sí no es nada agradable para la hembra, ya que esta es sometida por el macho en el amplio sentido de la palabra. Este coloca todo el peso de su cuerpo sobre la hembra y la monta, mientras que también puede mordisquear su cuello. Algunos pocos pueden elegir una posición un poco más amable para copular con su compañera, pero la mayoría son violentos y rudos.

Una vez que se ha realizado la fertilización del óvulo(s) de la hembra en su interior, este puede permanecer en un estado de latencia conocida en términos reproductivos como implantación diferida. Mediante la implantación diferida, la hembra tiene la opción de postergar la gestación hasta que considere conveniente reanudar este proceso biológico.

Período de gestación de la foca

El período de gestación de las focas se sitúa entre los 9 y 11 meses, siendo solo un poco más larga que la del ser humano.

Nacimiento y cría de la foca

La gran mayoría de las especies de focas dan a luz en tierra firme y permanecen en este hábitat hasta que sus crías son lo suficientemente fuertes como para regresar al océano. Al momento de nacer las focas pueden tener un peso muy variable, en las especies pequeñas este oscila sobre los 4.5 kg y en las de mayor envergadura como los elefantes marino sobre los 35kg.

El pelaje de los recién nacidos suele ser también disímil, encontramos varias gamas de blanco, gris, marrón e incluso negro. A diferencia de los adultos, los pequeños tienen un pelaje denso con una textura muy suave y agradable al tacto. Luego de la primera muda irán sustituyendo este pelaje por la gruesa capa subcutánea que les aportará la protección térmica que necesitan para vivir en los mares de las regiones frías y templadas.

Las hembras son muy protectoras con sus crías, tienen un desarrollado instinto maternal que les permite cuidar y alimentar a sus cachorros de manera excepcional. Utilizan un mecanismo olfativo para reconocer a sus crías recién nacidas, y partir de este momento se crea un vínculo entre madre-hijos muy fuerte. Si por alguna razón no pueden realizar este reconocimiento al nacer, pueden que no sean capaces de identificar a los cachorros como suyos y los abandonen a su suerte. Los cachorros pueden morir de inanición si esto sucede, aunque se han documentado casos de madres que han adoptado a otros cachorros como suyos, si han sufrido la pérdida de alguno de los propios.

Foca

Foca

Como es característico de los mamíferos, las madres focas alimentan a sus crías con la leche que producen. Esta leche de foca es altamente nutritiva y rica en calorías, así que la madre puede alejarse de los cachorros para buscar alimentos durante algunos días sin que estos pasen hambre. La lactancia materna exclusiva se mantiene durante el primer mes de vida y la ganancia de peso de los pequeños resulta asombrosa (aproximadamente 50 libras en un mes). Alrededor del primer mes ya han desarrollado las capas de grasa de su cuerpo, entonces la madre los abandona y estos instintivamente se lanzan al mar en busca de comida.

Durante la niñez las focas aprenden una serie de llamadas y vocalizaciones que utilizarán durante toda su vida para comunicarse con su madre y el resto de la manada. La esperanza de vida de una foca es de hasta 50 años.

Cantidad de crías de la foca

La foca puede tener una o a lo sumo dos crías en cada parto. Los partos gemelares son poco comunes y como la lactancia para estos animales suele ser tan agotadora, la madre puede optar por alimentar a solo uno de los cachorros si quiere asegurar su supervivencia.




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cucaracha

La gestación de las cucarachas

Las cucarachas tienen una merecida reputación dentro el reino animal si de reproducción y supervivencia se trata. Estos insectos se reproducen por decenas de miles y a pesar de su diminuto tamaño, son considerados los animales más resistentes del planeta. Su alta tasa reproductiva y variabilidad en las diferentes especies, hace que las plagas de cucarachas sean muy difíciles de eliminar por completo. Incluso se considera que las cucarachas serían las únicas que sobrevivirían en el planeta luego de una destructiva guerra nuclear. Conozcamos entonces todos los detalles sobre la gestación de la cucaracha y desvelemos así qué es ficción y qué realidad.




Cucarachas

Cucarachas

Madurez sexual y apareamiento de la cucaracha

La adultez de las cucarachas puede llegar desde los 5 hasta los 15 meses de vida, cuando estos insectos completan su último ciclo de mutación. A partir de este momento se encuentran listas para reproducirse tanto las hembras como los machos.



Las cucarachas son insectos con hábitos nocturnos, por lo que se aparean fundamentalmente durante la noche. Las hembras atraen a potenciales compañeros sexuales mediante la segregación de feromonas de su cuerpo. Algunas especies de cucarachas pueden realizar sencillos ritos de cortejo, levantando sus alas exhiben la membrana dorsal y también expanden el canal genital para recibir al macho. Los machos por su parte responden ante esta invitación agitando sus alas.

Las cucarachas tienen muy poco desarrollado el sentido de la vista, así que se valen de sus antenas para el reconocimiento del terreno y establecer contacto con su pareja durante la cópula. El acto termina cuando el macho deposita el esperma en el interior de la hembra.

Un dato curioso en esta especie, es que no necesariamente las hembras necesitan de un macho para tener su descendencia. En experimentos científicos en laboratorios se ha comprobado que ante la carencia de machos, las cucarachas hembras pueden optar por una reproducción asexual, específicamente una reproducción por partenogénesis. Esto las diferencia significativamente del resto de los insectos, que no son capaces de reproducirse con tan solo un solo progenitor.

Período de gestación de la cucaracha

El tiempo de gestación de la cucaracha es muy variable, hay especies prolíferas que solo tardan 1 mes en ver nacer a sus crías y otras pueden demorar alrededor de 10 meses en el proceso. Veamos algunos de los ejemplos más representativos:

  • Cucaracha americana: de 24 a 38 días
  • Cucaracha alemana: 1 mes
  • Cucaracha de banda marrón: 3 a 6 meses
  • Cucaracha oriental: 300 días

Gestación de la cucaracha

En todas las especies, una vez que la cucaracha ha sido fertilizada internamente comienza la gestación. Es en este momento que la hembra crea una cápsula llamada ooteca, un depósito de huevos recubierto con una protección orgánica, secretada por la madre. La cubierta de la ooteca se torna en una capa protectora gruesa a los pocos días de creada, lo que es ideal para conservar los huevos de forma segura. A partir de este momento y según la especie de cucaracha, la gestación toma un curso u otro.

La gestación de las cucarachas difiere bastante de especie a especie. Estos insectos pueden tener cuatro modalidades reproductivas diferentes (aunque en realidad son solo dos modalidades con variantes): ovoviviparidad, ovoviviparidad falsa, ovoviviparidad verdadera y viviparidad.

Aunque son pocas, algunas cucarachas pueden tener una reproducción vivípara. Como parte del proceso de gestación de las especies vivíparas, la ooteca es recolocada en una estructura especializada en el interior del útero, donde los embriones reciben la alimentación directamente de la madre.

Las cucarachas con ovoviviparidad, inmediatamente después de que han generado la ooteca realizan la puesta de los huevecillos y los fijan a un lugar seguro, en el medio externo. Algunas especies como la cucaracha germánica pueden optar por no fijar la ooteca a ningún objeto o lugar, y llevarla consigo atada al extremo de su abdomen hasta que se produzcan los nacimientos de las ninfas.

Las que poseen una ovoviviparidad falsa también dan a luz a sus crías, en este caso el depósito de huevos conocido como ooteca es extraído por el macho y luego de un giro de 90 grados es introducido nuevamente en el aparato genital de la hembra, para terminar la incubación hasta la eclosión. Por último tenemos la ovoviviparidad verdadera de las cucarachas, que es donde único no se forma una ooteca, sino que los huevos son incubados en el interior de la madre sin ninguna envoltura.

Nacimiento y cría de la cucaracha

Las cucarachas recién nacidas se conocen como ninfas y mantienen este nombre hasta que alcanzan su madurez. Los nacimientos de las ninfas ocurren sin ningún tipo de ayuda por parte de la madre, las crías solas son capaces de abrirse camino desde el interior del huevecillo haciendo presión sobre este.

El aspecto de las ninfas es muy similar a la de los adultos (esto suele suceder poco con otros tipos de insectos), solo existen diferencias significativas en cuanto al tamaño, el color blanco brillante y que como no se ha expandido el tórax carecen de alas. Para permitir el proceso de crecimiento de la ninfa esta deberá sufrir sucesivas mudas hasta que finalmente alcance el tamaño adulto, en la última es que finalmente son provistas con dos pares de alas.

Cuando las cucarachas acaban de renovar sus tegumentos (lo que se conoce comúnmente como muda) su coloración es ligeramente blanquecina debido a que la nueva cutícula que poseen se encuentra blanda y pálida aún. Toma tan solo unas horas que el cuerpo se endurezca y adopte la coloración habitual.

Las hembras gestantes de algunas especies pueden tener muy desarrollado su instinto maternal. En especial la Diploptera punctata que es una especie vivípara, que además de velar por sus crías es capaz de alimentarlas con una leche especial que posee un alto nivel nutritivo. Las crías de la cucaracha americana también reciben cuidados parentales luego de la eclosión, durante algunos días.

Dos cucarachas

Dos cucarachas

La esperanza de vida de una cucaracha es de aproximadamente 2 años. Aunque estos insectos son extremadamente resistentes y pueden sobrevivir sin recibir alimentos durante casi 1 mes, las condiciones ambientales hostiles pueden acortar su término de vida.

Cantidad de crías de la cucaracha

La cantidad de ninfas que puede contener la ooteca de una cucaracha es variable, algunas especies solo son capaces de poner 10 huevos y otras como la germánica hasta 40. Lo usual es que la hembra puede producir un aproximado de 8 a 90 ootecas durante toda su vida fértil, por lo que la cantidad promedio de crías de una hembra oscila entre 200 y 600. También hay especies de cucarachas en que la hembra solo tiene un ciclo reproductor a lo largo de su vida y en consecuencia son capaces de producir un número de huevos superior en una sola cópula.




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Caracol

La gestación del caracol

Los caracoles son pequeños moluscos con una apariencia muy peculiar, pero además sus características reproductivas son también bastante fuera de lo normal. Para empezar hay que mencionar su aparato reproductor mixto, que es capaz de producir gametos femeninos y masculinos al mismo tiempo. Aunque el hermafroditismo simultáneo no es la única peculiaridad que encontramos en la reproducción de los caracoles, también resultan bastante interesantes el cortejo, el acoplamiento y el nacimiento de las crías. Conozcamos en detalle todo sobre la gestación de los caracoles y cómo son capaces de concebir su descendencia siendo hermafroditas.




Caracol caminando

Caracol caminando

Madurez sexual del caracol

Los caracoles pueden terminar de desarrollar su aparato reproductor a diferentes edades, determinadas por las características específicas de las especies a las que pertenecen. La madurez sexual de los caracoles (terrestres y marítimos) se enmarca en un período de tiempo que comprende desde las 6 semanas de vida hasta los 5 años. Una vez que han completado el desarrollo sexual y dejan de crecer, son capaces de producir su descendencia, pero igual pueden demorar un poco más de tiempo en aparearse si las condiciones en su hábitat no son lo suficientemente favorables.



Cuando los caracoles se cultivan en criaderos, estos parámetros reproductivos se pueden optimizar bastante proporcionando un hábitat óptimo, con las condiciones ambientales ideales en cuanto a temperatura, humedad y luz.

Apareamiento del caracol

Así como sucede con la mayoría de los organismos hermafroditas que tienen la capacidad de producir los dos tipos de gametos, los caracoles no son capaces de fecundarse a sí mismos. La producción de espermatozoides y óvulos no es suficiente para que el órgano reproductivo del caracol haga todo el trabajo, así que necesitan acoplarse con una pareja. Esto es completamente posible ya que poseen el órgano reproductor masculino y el órgano receptivo correspondiente al mismo tiempo. En otras palabras, cada caracol anatómicamente es macho y hembra a la vez.

Tenemos que decir que el hermafroditismo es la regla en esta especie, pero como en toda regla hay excepciones. En este caso la excepción pertenece a la familia Pomatiidae, en la cual los individuos tienen los órganos reproductores por separados, es decir o son machos o hembras. Para diferenciar a estos ejemplares basta con prestar atención a su morfología, ya que se evidencia un claro dimorfismo sexual entre ambos géneros. En el caso de los machos la concha protectora es más pequeña que la de las hembras.

El cortejo de los caracoles puede pasar desapercibido ante el ojo humano, pero sin duda tiene lugar. Los caracoles se valen de las feromonas y demás rastros químicos en el aire para detectar compañeros receptivos, ya que además del olfato el resto de los sentidos se encuentran muy poco desarrollados. La hembra y el macho se aproximan con fines reproductivos haciendo uso de una serie de movimientos y posturas características de la especie. Una vez que se acorta la distancia entre el macho y la hembra, los caracoles pueden comenzar a frotarse mediante sus tentáculos retráctiles e intentar un contacto más físico. Los individuos de algunas especies pueden también mordisquear el poro genital de su pareja, una vez que se han aceptado mutuamente.

Para finalizar el cortejo, los caracoles maduros sexualmente pueden utilizar los llamados dardos del amor o dardos excitadores. Se trata de una pequeña saeta puntiaguda calcárea que posee algunas hormonas, y tiene una función estimulante previa al acto sexual. Los caracoles vírgenes no son capaces de accionar esta arma especial durante el cortejo, solo los que se han apareado más de una vez hacen uso de ella. Según se ha comprobado en diversos estudios reproductivos en los caracoles, el intercambio de esta estructura suele ser muy beneficiosa para aumentar las probabilidades de éxito de la fertilización.

Los apareamientos casi siempre tienen lugar en primavera, y las especies de climas templados esperan al otoño cuando aún existe humedad suficiente. Los caracoles tienen hábitos reproductivos nocturnos, por lo que la cópula siempre ocurre durante la noche. Durante un período de tiempo que puede abarcar de 4 a 10 horas, el aparato genital masculino de uno de los caracoles introduce un paquete espermático en el receptor femenino del otro y también puede ser a la inversa. Ósea la transferencia de esperma puede ser unilateral o recíproca, un caracol insemina al otro o se inseminan los dos. Luego en la cámara de fecundación se van fertilizando cada uno de los óvulos, con el esperma transferido en el espermatóforo.

Incubación del caracol

La puesta del caracol no es inmediata después de la cópula. El tiempo que tardan las diferentes especies es variable, pero por lo general se encuentra entre 7 y 15 días. Para depositar los huevos el caracol excava en la tierra hasta obtener una cámara de incubación de poca profundidad. Al finalizar los nidos son completamente obturados por el progenitor, hasta el momento de la eclosión.

La ovoposición de un caracol puede tardar un día entero o algunas horas, dependiendo de la cantidad de huevos de la puesta y la edad del ejemplar. La cópula y la puesta en sí suelen ser procesos agotadores para los pequeños caracoles. Muchas veces mueren luego del desove o quedan en un estado de letargo hasta que logran recuperar fuerzas.

Los huevos de caracol tienen una forma esférica y un peso inferior a los 0,030 mg. Poseen una apariencia nacarada y es que se encuentran recubiertos por una capa de albúmina y otra calcárea.

Período de incubación del caracol

El tiempo de gestación de los caracoles no sigue un mismo patrón en todas las especies. Algunos huevos pasan incubándose menos de 24 horas y otros semanas (generalmente pasan de 15 a 25 días). Entre los factores que influyen en la variación de este parámetro se encuentra el tiempo de fecundación interna que tuvo el huevo, la temperatura ambiental y humedad del suelo donde se realiza la puesta, entre otros.

El tiempo de incubación de los huevos de caracol puede no ser incluso uniforme. Una vez que eclosiona el primer huevo, el resto le debe seguir, aunque algunas veces se retrasan por un período de horas o días los nacimientos.

Nacimiento y cría del caracol

Cuando los embriones de caracol están listos para nacer, es porque han consumido la capa de albúmina y resquebrajado la parte coriácea del huevo. Poco a poco van debilitando la pared interna del huevo hasta que parten por completo la cáscara y nacen.

La cáscara de huevo no solo sirve de incubadora a los pequeños caracoles durante su desarrollo embrionario, también juega un papel fundamental en la alimentación de los recién nacidos. Los caracoles necesitan grandes cantidades de calcio en su dieta diaria, por lo que toman el carbonato de calcio que se encuentra en la cáscara y lo utilizan para producir una concha fuerte durante su crecimiento. Los pequeños que no son capaces de ingerir el suficiente calcio en esta etapa, luego tendrán una concha fina, quebrada o con agujeros.

Caracol sobre soga

Caracol sobre soga

Generalmente los caracoles recién nacidos no abandonan el nido hasta que pasa alrededor de una semana. Se mantienen seguros bajo tierra consumiendo los restos de su cascarón, hasta que necesitan salir a buscar alimentos.

Los nuevos caracolitos tienen un aspecto similar al de sus progenitores, desde el nacimiento poseen su concha, aunque esta es muy pequeña y ligeramente transparente. A medida que los pequeños van creciendo, también lo va haciendo su concha que se torna menos nacarada. A la concha se le van acoplando nuevas cámaras, con un ritmo continuo, hasta formar una espiral logarítmica.

Cantidad de crías del caracol

Los caracoles pueden poner entre 50 y 150 huevos cada vez, también pueden reproducirse varias veces durante su vida fértil. Sin embargo el éxito reproductivo y la fertilidad son ambos factores que decaen en los individuos de mayor edad, es decir a medida que envejecen van siendo menos productivos. La media de huevos de un caracol joven es aproximadamente 90.




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